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Es Noticia

Frustrados

Quique González se desespera al marrar una ocasión clara (Foto: Iris Miquel).
Carlos Rosende

El Deportivo afrontaba la visita del Tenerife a Riazor esperanzado en encadenar tres victorias consecutivas por primera vez esta temporada y, al mismo tiempo, dispuesto a situarse de una vez por todas en los puestos de ascenso directo a LaLiga Santander. El rival, muy reforzado en el mercado invernal, amenazaba con dificultar el objetivo blanquiazul. Y así fue, el 16º clasificado cortó el ritmo y la racha de un Dépor frustrado

Con Fede Cartabia entre algodones pero en la convocatoria, Natxo se vio obligado a reubicar a Quique González en la banda derecha. Una posición que conoce de su etapa en Osasuna, aunque la misma no le traiga buenos recuerdos al punta vallisoletano. Por lo demás, el once esperado (4-3-3): un equipo plagado de habituales en el que el colombiano Didier Moreno reemplazó a Vicente Gómez, sancionado.

Dépor y Tenerife se disputaron el dominio del balón en los primeros instantes del encuentro. Los visitantes intentaron amasar la posesión del esférico aunque ello implicase correr riesgos significativos en la salida de balón. Circunstancia que quiso aprovechar el conjunto blanquiazul adelantando su presión.

El equipo de José Luis Oltra dispondría de las dos primeras oportunidades del encuentro, ambas a balón parado. En la primera de las dos, a la salida de un libre indirecto ejecutado en corto, Jorge Saenz obligó a Dani Giménez a realizar una intervención de mérito bajo palos.

El Tenerife logró desquiciar al Dépor manteniendo la pelota

Sin fluidez en la medular, atascados al desplazar a Quique a la banda y sin noticias de Christian Santos, el Deportivo tan solo logró acercarse a la meta defendida por Dani Hernández cuando el reloj marcaba el minuto 35. Sería a través de un disparo de Borja Valle desde la frontal del área.

Álex Bergantiños, en un lance del duelo (Foto: Iris Miquel).

El segundo periodo comenzó sin sobresaltos. Y continuó del mismo modo hasta que Malbasic y Quique González probaron fortuna, sin acierto, en ambas porterías.

Solo Edu Expósito lo veía claro en un cuadro coruñés falto de ideas y de velocidad en la circulación de la pelota. La que sí fue capaz de imprimirle un Tenerife plagado de buenos peloteros en la línea de medios.

Ni la grada ni el cuerpo técnico lo veían claro. Fede Cartabia, Krohn-Dehli y el recién llegado Nahuel Leiva saltaron progresivamente al césped para buscar el tanto de la victoria.

El Dépor disfrutaría de una ocasión pintiparada para marcar el ansiado gol en una jugada fabricada por Quique González, que el punta, ya como delantero centro, no logró ajustar entre los tres palos. Su remate se marchó lamiendo el poste cuando ya se cantaba el 1-0.

Sin tiempo para más, el partido murió con una falta lateral que a punto estuvo de colarse en la meta defendida por Dani Hernández. Y lo hizo de manera decepcionante para los intereses blanquiazules.

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