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Una tendencia, un ajuste y una variante

Natxo González, en el banquillo del Deportivo (Foto: Iris Miquel).
Carlos Rosende

La pérdida de protagonismo con balón del Deportivo, el fallido cambio de sistema de Natxo González (del 4-4-2 clásico al 4-2-3-1) y la acumulación de delanteros (esta vez Borja Valle, Quique Gonzalez y Christian Santos) son algunos de los aspectos de interés que nos dejó el choque entre el cuadro coruñés y el Numancia (2-2) disputado el pasado sábado 8 de diciembre en Riazor.

Una tendencia significativa

Por tercer partido consecutivo en Riazor, el Dépor finalizó el encuentro con un porcentaje de posesión de la pelota inferior al de su rival (46,95% contra el Numancia, 36,6% frente a Osasuna y 41,4% ante el Oviedo, según Wyscout), un dato que por sí solo no explica gran cosa pero sí deja entrever la tendencia del equipo herculino a defenderse sin el cuero cuando logra ponerse por delante en el marcador. Ya sea porque el contrario empuja o porque el propio Deportivo se siente fuerte en defensa y prefiere replegarse para intentar matar el choque al contraataque, lo cierto es que el conjunto coruñés renuncia a lo que mejor saber hacer: asociarse en posiciones intermedias y desgastar al rival hasta encontrar un hueco en el corazón de su defensa. Contra el Reus (50,3%), el Elche (53,87%), el Málaga (58,35%), el Granada (51,35%) y el Sporting (60,51%) la posesión la había ganado siempre el Deportivo.

El Estadio de Riazor, en el descanso del Dépor-Numancia (Foto: Iris Miquel).

El paso al 4-2-3-1 no alivió los problemas

Natxo González ya había probado el 4-2-3-1 contra Osasuna hace 15 días, y frente al Numancia también alteró su clásico 4-4-2 en rombo con la intención de contener las incorporaciones de los laterales del conjunto soriano y dotar de consistencia a su equipo. Tras el paso por los vestuarios (2-0), el Dépor modificó su sistema durante 20 minutos: Pedro y Vicente se posicionaron como mediocentros, Edu Expósito se escoró a la banda derecha, Carles Gil mantuvo su plaza como enganche y Borja Valle dejó la punta del ataque para tirarse unos metros a la izquierda.

Aunque la variante trataba de mejorar las prestaciones defensivas del Dépor, pues con ella se pretendía limitar el constante dos contra uno en banda –sobre todo en el sector izquierdo del ataque del Numancia–, la misma nunca llegó a funcionar. Marc Mateu y Alain Oyarzun -este último incontenible- se impusieron a Edu Expósito y Eneko Bóveda. Los dos primeros abrieron una vía de agua en la defensa del Dépor por la que se gestaron los dos goles visitantes.

Natxo giró de nuevo el volante en el minuto 66, consciente de que el equipo no solo no había mejorado sus prestaciones, sino que las había empeorado. El regreso al 4-4-2 y la participación de Álex Bergantiños, Krohn-Dehli y Christian Santos no desatascó a un equipo incapaz de recuperar el mando.

El Dépor se organizó en un 4-2-3-1 tras el paso por los vestuarios, pero no pudo contener al Numancia.

Sobrecarga de delanteros

El Deportivo acabó el partido con Borja Valle, Quique González y Christian Santos sobre el verde para tratar de conseguir el tanto de la victoria. La medida obligó al delantero berciano a retrasar unos metros su posición y así 'mediapuntear' durante los últimos minutos del choque.

Para encajar a Santos, Natxo prescindió de Carles Gil, el jugador más hábil a la hora de darle continuidad al juego ofensivo blanquiazul. Sin él, el atasco acabó resultando mayúsculo. Mucho punta en poco espacio y una alarmante falta de criterio para llevar la pelota hacia las bandas. El Dépor formó un tapón cuando necesitaba fluidez, la que perdió progresivamente con las salidas de Mosquera, Edu Expósito y el mencionado Gil.

El problema no es tanto la forma (tres puntas) como las piezas empleadas, pues Carlos Fernández sí se adecúa al prototipo de delantero que puede hacer las veces de enganche. El andaluz ve bien el juego tanto de espaldas como de cara y es capaz de soltar la pelota rápido y con criterio en ese escenario, antes de cargar la zona de remate. A Borja, con muchas otras virtudes, le cuesta más marcar diferencias cuando se le encomienda esa función.

Christian Santos, en un lance del Deportivo-Numancia disputado en Riazor (Foto: Iris Miquel).

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  1. Carlos Lopez

    ‌Lo ve pero no le pone remedio,Mister así no,todos vemos el cambio tactico del rival y ya son varios partidos,que no nos tengamos que acordar de estos puntos