Ni el agua diluye el fortín de Riazor
El Deportivo recibía a Osasuna en Riazor con la intención de despedir el sábado como líder provisional de LaLiga 1|2|3. Ante un equipo navarro al alza tras haber vencido sus últimos tres partidos ligueros, el cuadro coruñés demostró que incluso pasado por agua es un equipo autoritario en su feudo. Circunstancialmente y bajo la lluvia, pero líderes.
Natxo apostó por Fede Cartabia, Krohn-Dehli, Pedro Mosquera y Carlos Fernández de inicio en detrimento de Carles Gil, Edu Expósito, Álex Bergantiños y Christian Santos, todos ellos titulares en Almería.
Sobre un césped castigado por la intensa lluvia caída en A Coruña durante las últimas horas 18 horas, los futbolistas coruñeses redujeron sus habituales combinaciones en corto y apostaron por un juego más en largo.
Las condiciones meteorológicas afectaron al transcurrir el encuentro, plagado de interrupciones. El Dépor lo intentó a través de un cabezazo de Quique González repelido no sin problemas por Rubén Martínez y Osasuna se sacó la tensión de encima con un zapatazo de Roberto Torres a posteriori desviado por Dani Giménez.
El primer tiempo no estuvo exento de polémica, pues Vicente Gómez pidió un penalti por agarrón a la salida de un córner y el Deportivo en conjunto reclamó una mano, que en directo pareció clara, de uno de los defensas de Osasuna al arrastrarse por el verde herculino intentando taponar un centro de Fede Cartabia.
Carlos Fernández anotó gol en Riazor por quinto encuentro consecutivo
La actuación de Gorostegui Fernández Ortega no dejó satisfecho tampoco a los visitantes: el criterio arbitral, o la ausencia del mismo, incomodó a los futbolistas de ambos equipos, cansados de las interrupciones inoportunas y de la excesiva permisividad en varios tramos del primer periodo.
Cuando el choque se disponía a llegar al tiempo de descanso, el Deportivo golpeó primero: Fede Cartabia recogió un rechazo en el sector derecho del ataque, colocó un centro lateral perfecto con su pierna diestra y en boca de gol Carlos Fernández batió a Rubén Martínez.
El segundo periodo se inició con el cuadro coruñés mandando. La hiperactividad de Fede Cartabia y el derroche físico de Quique y Carlos en la delantera permitían estirarse al Deportivo, más cómodo tras ponerse por delante en el marcador.
Osasuna contrarrestaba el dominio local buscando con insistencia a Rubén García, revoltoso por el sector derecho. La zurda del talentoso extremo a las órdenes de Jagoba Arrasate incordiaba con insistencia a Saúl García cuando Fede Cartabia a punto estaría de subir el 2-0 al electrónico merced a un gran disparo que entre Rubén y el larguero repelieron a tiempo.
Pablo Marí liquidó el partido en el segundo tiempo
El Dépor aprovechó esa efervescencia para liquidar el encuentro. Un saque de esquina ejecutado con clase por Cartabia encontró la cabeza de Pablo Marí en el segundo palo. El central propiedad del Manchester City embocó el balón gracias a un estupendo testarazo que llevó la alegría a las de Riazor.
Cuando la contienda entraba en su recta final, Dani Giménez sacó una mano a bocajarro celebrada casi como un gol.
Ni siquiera la lluvia y la visita de un rival campanillas alteró el rumbo del Deportivo en casa.