Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

El turno de Fede Valverde

David Cofán

Tras ocho jornadas consecutivas lesionado, el joven talento uruguayo Fede Valverde volverá a vestir la camiseta del Deportivo justo a tiempo para llegar al tramo decisivo de la temporada, donde una derrota dejaría a los gallegos prácticamente en Segunda división. 

El futbolista cedido por el Real Madrid por fin podrá ser alineado por Clarence Seedorf, tras sólo poder jugar 18 minutos ante el Betis hasta que se produjo la lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda, en lo que fue su debut con el técnico neerlandés. Un hecho que activa nuevamente las ideas iniciales del entrenador que parecía apostar por el joven centrocampista.
Y es que el centro del campo del Dépor ha variado constantemente desde el primer partido, incluyendo la llegada de urgencia del ghanés Sulley Muntari. Ninguno de los hombres que ha utilizado Seedorf tiene las características físicas, tácticas y técnicas del uruguayo, siendo básicas para mejorar en la estabilidad en la parcela central.
Con Fede Valverde los blanquiazules mejoran ostensiblemente su posesión de balón, siendo un jugador muy capacitado para aguantar el esférico y distribuirlo a media y corta distancia. Elementos fundamentales para un equipo que con Mosquera, Guilherme y Muntari no tiene esa pausa y calidad extra a la hora de mover la pelota. Por ende, esa mayor fluidez tiene como resultado un incremento de la actividad ofensiva de los delanteros, que a buen seguro recibirán el balón en mejores condiciones para poder incrementar el grado de peligro y precisión en sus llegadas al área rival.
En el aspecto defensivo, a pesar de su edad (19) el uruguayo hace honor a la tradición futbolística charrúa, dejando buenas impresiones a la hora de interceptar y robar balones, la primera de estas dos virtudes la realiza en función de su gran inteligencia táctica. Esta riqueza a la hora de dar equilibrio posicional al equipo es uno de los motivos fundamentales por los que su vuelta es tan importante.
Habitualmente el conjunto gallego se parte a la hora de atacar y defender. En el momento de encarar el área rival los tres atacantes suelen ir por libre haciendo la guerra por su cuenta, con suerte asistidos por algún centrocampista que se descuelgue, dejando de tal manera aun hueco enorme entre ellos y el resto del equipo. Esto provoca que los delanteros suelan perder la pelota al estar faltos de ideas en ataque, y que a la hora de defender el equipo rival pueda avanzar hasta cotas de peligro sin apenas esfuerzo. Con Fede en el campo, esta situación es menos acusada, acompañando a los atacantes y subiendo la línea defensiva del conjunto herculino.
Sin embargo, ninguno de los técnicos anteriores puso sobre el césped todo el potencial del mediocentro. Con Pepe Mel, Valverde actuaba en un costado, una posición que no beneficiaba al futbolista a desplegar sus virtudes, algo que lastró su crecimiento en el equipo. Con la llegada de Cristóbal Parralo la situación no mejoró en exceso puesto que poco a poco dejó de utilizarlo, perdiendo protagonismo en el once coruñés.
Por ello, es el momento perfecto para que Fede Valverde se reivindique y demuestre su gran talento, primero siendo indiscutible en el resto de partidos que quedan para acabar la temporada, segundo ayudando a continuar la mejoría futbolística de los pupilos de Seedorf y tercero poniendo la guinda con una salvación histórica. 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar