Nueva vuelta de tuerca en el caso por amaño del Levante-Zaragoza

Nueva giro de los acontecimiento en el caso por el presunto amaño del Levante-Zaragoza de la temporada 2010-11. Si ayer conocíamos que la acusación pide a los implicados una pena de dos años de cárcel y seis años de inhabilitación para cualquier empleo relacionado con el fútbol, hoy MARCA desvela que la Fiscalía no apoyará la solicitud del Deportivo, que reclama una indemnización por los perjuicios causados.

El club coruñés tomó protagonismo en el conflicto judicial al sumarse a la acusación y, a posteriori, hacer fuerza para lograr la reapertura del caso tras su sobreseimiento. El papel tanto del conjunto herculino como de LaLiga Santander resultó clave para que finalmente acabe llegando a juicio una cuestión que enturbia la limpieza de la competición y además perjudicó gravemente al Dépor.
En su momento, el club ahora presidido por Tino Fernández había realizada una primera estimación de los daños económicos causados por el descenso, derivado entre otras cuestiones del presunto amaño de dicho partido, y la valoración ascendía a un montante cercano al millón de euros.
Sobre este punto en concreto, y según MARCA, "la Fiscalía no apoyará su versión de que deban indemnizarles al considerar que el descenso a Segunda no sólo fue consecuencia de ese amaño y que hay muchos más factores que influyeron. Que aquel desenlace fue culpa de muchas más cosas que un posible acuerdo entre los vestuarios de Levante y Zaragoza".
El mencionado diario también apunta que, cuando acudió a testificar, Lendoiro, máximo dirigente del Deportivo por aquel entonces, "estuvo como de broma, recurriendo a tópicos del fútbol y dando la impresión de no tomarse demasiado en serio la situación", según fuentes cercanas al caso.