Tres futbolistas del Deportivo rindieron individualmente por encima del resto de sus compañeros en el empate del cuadro coruñés contra el Villarreal: Florin Andone, autor del tanto blanquiazul; Sidnei Rechel, de nuevo en línea ascendente e inesperado asistente en La Cerámica; y Adrián López, con confianza y descaro una jornada más.
Florin Andone - El delantero rumano volvía a la titularidad para ocupar la plaza de Lucas Pérez, lesionado, y demostró la garra, el compromiso y el acierto de cara al gol que el cuadro blanquiazul añora. Bregó sin descanso frente a los dos centrales locales, a los que sacó sendas cartulinas amarillas, y siempre llevó peligro a la portería defendida por Asenjo. Anotó el único tanto del Deportivo merced a un notable cabezazo.
Sidnei Rechel - El central brasileño firmó otra buena actuación en La Cerámica, dejando atrás su flojo partido ante el Celta de Vigo en O Noso Derbi. El zaguero del Deportivo completó un choque notable en labores defensivas y generó la jugada que dio origen al 1-1. Sus subidas al ataque en conducción desestabilizaron a la defensa amarilla, aunque en ocasiones estas acciones se conviertan en excesivamente arriesgadas para su propio equipo por el vacío que deja a su espalda el ex de Espanyol y Benfica.
Adrián López - El asturiano regresaba a la que fue su casa y lo hizo firmando otro partido muy completo a todos los niveles. Solo le faltó el gol, pues desbordó a su par durante todo el partido y asistió a varios de sus compañeros en posiciones francas. Recuperó su mejor versión y de nuevo demostró que, con confianza y sin lesiones de por medio, puede ser un jugador muy importante para el Deportivo. Calidad superior.
Haber si aprende de él Carles Gil. Sólo un poco.