Luis Alberto, de pensar en dejar el fútbol a estar con España

Luis Alberto, exjugador del Dépor, está viviendo unos días muy especiales con su primera convocatoria con la selección española. En plena concentración con España ha concedido una entrevista a Marca donde ha revelado lo mal que lo pasó la temporada pasada, donde perdió las ganas por jugar al fútbol, y que llega a la citación con la moral con las nubes y con el sueño de convencer a Julen Lopetegui de que él puede jugar el Mundial.

"Ha sido lo mejor que me ha pasado en el fútbol. Me encuentro muy bien, con mucha confianza, en mi mejor momento. Creo que puedo aportar en los últimos metros, el último pase, un poco más de desparpajo, aunque de eso hay muchísimo... Quiero disfrutar y convencer al seleccionador", ha indicado Luis Alberto, que es consciente de que no es fácil dado el nivel que hay en España: 
"No, claro que no está fácil. Y hay otros tantos de un nivel grandísimo que se quedan fuera de la lista. Ellos llevan mucho más tiempo, se lo tuvieron que ganar en su momento y ahora me toca a mí dar ese paso y demostrar que yo también puedo estar en ese Mundial de Rusia".

Cambio radical en su vida

Así relata su cambio en la Lazio, donde ha pasado de no jugar a ser indiscutible: "Me he mentalizado para dar un cambio porque veía que se me escapaba todo, que se me iba. He cambiado muchísimo gracias a muchas personas que me han ayudado. Eso me ha hecho confiar en mí como el que más, no pensar en lo que digan, tener la cabeza sólo en ayudar a mi equipo... Me está saliendo todo como deseo y estoy seguro de que me quedan pasos por dar".
Una de las personas que lo ha ayudado en este proceso es Juan Campillo: "Mi mujer, sobre todo. Pero necesitaba un poco más de ayuda y eché mano de Juan Campillo, experto en coaching deportivo. Con él trabajé la mentalidad, en pensar como un ganador. Eso me ha hecho crecer mucho. Y sigo con él porque puedo dar más".
Un proceso que que no le ha resultado nada sencillo: "No ha sido fácil. La gente que estaba conmigo veía que sólo tenía palabras malas, decía que quería dejar el fútbol. Fue complicado. El trabajo ha sido hablar mucho con Juan Campillo, entrenarme bien, olvidarme de por qué no jugaba, no escuchar a los que no decían que todo estaba mal. Hace seis o siete años mi sueño era jugar en Primera, ¿por qué lo iba a tirar? Miraba hacia atrás y veía que podía. La gente que me conocía desde pequeño me decía que valía y que podía llegar a ser un jugador exitoso. Ahora me doy cuenta de que era verdad y pienso: 'Has tirado 3-4 años de estar a un nivel muy alto'".