Mel, en el alambre

La derrota sufrida por el Deportivo ante el Girona vuelve a colocar a Pepe Mel y a su cuerpo técnico en el disparadero. Cuestionado por el juego del equipo coruñés, el míster vive de los resultados, y ante el cuadro catalán el Dépor tropezó cuando tenía la oportunidad de dar el salto a la zona media de la clasificación y así afrontar con cierta tranquilidad los dos últimos meses del año.

 
El problema es más profundo que el que acarrea una simple derrota contra un rival que ni mucho menos fue superior al cuadro blanquiazul en Riazor. Los de Machín jugaron sus armas, se aprovecharon del desorden y la frustración deportivista y acabaron sumando los tres puntos a domicilio por primera vez esta campaña. Sin grandes alardes, el Girona se benefició de dos de las pocas ocasiones de las que disfrutó durante los 90 minutos, y vio como las prisas y anteponer el corazón a la cabeza acabó condenando al Deportivo.
Pepe Mel suma sólo seis triunfos en los 24 partidos que ha dirigido desde que aterrizó en el banquillo del Deportivo. Discretos registros que sitúan al entrenador madrileño al borde del precipicio.
"Creo que no es justo pero la justicia en el fútbol no vale para nada. Hemos perdido, creo que no lo hemos merecido pero el resultado es el que es. Hemos hecho muchas más cosas que este resultado", apuntó el técnico madrileño al término del encuentro. "Cuando a un entrenador se le cuestiona, lo normal es que tenga problemas siempre. El fútbol es así, no va a ser diferente en A Coruña o en el Dépor", añadió.
Mel se siente cuestionado y la cuerda vuelve a tensarse dos días antes de recibir a la UD Las Palmas, en Copa, y a seis de acudir a las Islas para medirse una vez más al conjunto canario, esta vez en Liga, en un choque que se antoja fundamental para los intereses coruñeses.
Como recogimos anoche, el Dépor de Pepe Mel cuenta en la jornada 9 con los mismos puntos que tenía el Dépor de Garitano la pasada temporada. El balance es de dos victorias, dos empates y cinco derrotas.