El Espanyol saca al Deportivo del espejismo
El Deportivo se medía al Espanyol en el RCDE Stadium con la intención de medir su teórica mejoría tras lograr la primera victoria de la temporada frente al Alavés entre semana. 90 minutos después, el termómetro coruñés mostró lo que muchos temían: la falta de temperatura de un conjunto sin plan de juego e incapaz de competir ante equipos trabajados.
El partido arrancó como de costumbre, con un gol en contra encajado en los primeros compases del encuentro. Un fallo en la coordinación defensiva de los hombres de Pepe Mel propició que el Espanyol se adelantase en el marcador cuando el reloj marcaba el 5'. Los periquitos combinaron por dentro, encontraron a Víctor Sánchez en el carril derecho y el centro del lateral lo recogió Baptistao con su cabeza dentro del área. El testarazo del delantero, libre de oposición, batió a Pantilimon y obligó al Deportivo a remar contracorriente una vez más.
El tanto no solo no despertó al Dépor sino que lo sumió de nuevo en la incertidumbre. Superado en todos los duelos individuales, el equipo coruñés encajó el segundo gol en una jugada de estrategia. Un córner ejecutado desde el sector derecho enfiló el área pequeña y Arribas, sin tiempo de reacción, desvió la pelota al fondo de la red blanquiazul. Las sensaciones no variaron demasiado respecto a la primera parte del choque contra el Alavés en A Coruña, la diferencia la marcó la calidad de los de Quique Sánchez Flores en ataque. Ante un rival más y mejor trabajado, el Deportivo sucumbió en el primer asalto.
Tan solo las llegadas desde segunda línea de Emre Çolak le dieron aire a un equipo largo, sin ideas ni trabajo colectivo con y sin balón. A falta de un plan, el equipo coruñés lo fió todo al talento de sus delanteros, que no lograron superar a la defensa local ni consiguieron poner en demasiados apuros a Pau López, el guardameta de los periquitos.
El paso por los vestuarios sí agitó un poco más al conjunto blanquiazul. Guilherme y Cartabia dispusieron de dos ocasiones para recortar distancias y sería Borges quien lo lograría tras una buena acción individual de Luisinho en el sector izquierdo del ataque. El lateral luso superó a su par, pisó línea de fondo, colocó el pase de la muerte hacia el punto de penalti y Celso, realizando un complicado escorzo para impactar con la pelota, redujo la diferencia en el marcador a un solo gol.
Con el cuadro coruñés pisando las inmediaciones de la portería local, llegaría la puntilla para el Deportivo. Una imprudencia temeraria de Arribas en el corazón del área se saldó con la caída de Granero. El medio fue arrastrado por el central madrileño de forma muy inocente y Gerard Moreno transformó el lanzamiento desde el punto fatídico subiendo el 3-1 al marcador.
La tortura se prolongó en la recta final del choque, en la que el Espanyol pudo incrementar su cuenta goleadora. Y así sucedió: Baptistao anotó el cuarto con suma facilidad ante la pasividad de la zaga coruñesa. Una sangría.
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