La hermandad entre aficionados de Deportivo y Sevilla se hizo notar también en la grada del estadio de Riazor, no solo en los prolegómenos del encuentro. Los numerosos hinchas visitantes apoyaron a su equipo en todo momento, incluso en la adversidad, y recibieron los aplausos de los aficionados de las gradas de Pabellón Superior e Inferior. La buena sintonía entre las dos aficiones marcó el transcurso del partido y simbolizó la extraordinaria relación entre los simpatizantes de ambos clubes.