Tapia recuerda a su abuelo: "Lo extraño mucho, me daba 50 céntimos por cada gol"

Renato Tapia vive el mejor momento en su carrera deportiva. La gran revelación del Celta de Vigo cree que "todo el sacrificio y todo lo que hice se ve reflejado. Siento que valió la pena, que valió la pena pasar por tantos momentos, para poder llegar a ahora a estar aquí". El internacional peruano recordó a través de distintas fotografías toda su vida, desde su infancia con su familia hasta su llegada a Vigo. 

Viendo una fotografía acompañado de su abuelo, ya fallecido, recordó como le llamaba "mi calichín" y "me daba 50 céntimos de moneda peruana por cada gol que metía. Siempre me apoyaba, me llevaba a todos lados". Renato Tapia confesó que "lo extraño mucho".

"Sé que todas estas cosas que estoy haciendo en el fútbol se lo debo a él y se que debe de estar en una fiesta allí arriba celebrando todo lo que estoy haciendo", agregó el pivote del Celta de Vigo. De su padre comentó que "antes de que yo supiera que iba a ser futbolista, mi padre ya lo sabía. Estaba convencido al cien por cien".

Recordó cómo entró al Sporting Cristal con nueve años: " Hice las pruebas para entrar con otros 100 niños y al final quedamos dos. Fue el primer equipo profesional, por así decirlo, en el que estuve" el ahora celeste reconoció que es un equipo al que le tiene "un gran cariño" y del que "siempre estaré agradecido por los años que estuve allí" a pesar de ser hincha de Alianza de Lima.

Salto a Europa

También se siente muy agradecido al Twente, el equipo que le dio la oportunidad de saltar a Europa con solo 17 años: "Me recibieron con los brazos abiertos, nació mi hija, allí aprendí el holandés y la gente la verdad es que muy buena. Es una ciudad pequeña todo el mundo se conoce".

Ya en el Twente, Renato Tapia estuvo muy cerca de jugar un mundial, el sub 20: No fuimos al Mundial por un punto. En el último partido, contra Chile, nos adelantamos y nos empataron con un tiro libre casi desde el medio del campo. Fue un golazo. Después volvimos a marcar, pero nos señalaron un fuera de juego milimétrico. No ir al Mundial fue un gran dolor" pero se han podido resarcir ya que "muchos de esos jugadores estamos ahora en la absoluta".

Sus buenas actuaciones lo llevaron al Feyenoord: "Una etapa muy bonita donde pude sentir un poco que era el fútbol de élite. Donde ya se sentía un poco más la atmósfera de que tenemos que llegar a Europa League o que tenemos que campeonato, o tenemos que jugar Champions".

"Gané mi primera liga, mi primera copa con ellos. Creo que también, por mucha gente que diga que no, ahí mi nombre va a estar en todos los libros de la historia porque campeonamos después de 18 años", añadió de su etapa en el Feyenoord, donde jugó de 2016 a 2019. Su falta de minutos en el conjunto de Róterdam provocó su salida con dirección al Willem II donde se volvió a reencontrar con el fútbol.

"Lo pasaba mal en casa porque estaba frustrado, sentía que había perdido un poco el gusto por jugar y por ir a entrenar. Las cosas se me hacían muy difíciles dentro del campo. Entonces, se tomó la decisión de que en el mercado de invierno me fuera prestado al Willem II". Su primer mes no fue del todo bien y le costó adaptarse a los cambios pero Renato Tapia recuperó " ese amor por entrenar y jugar. En ese equipo le agarré de nuevo el gustito a lo que es el fútbol que siempre me ha gustado y lo que, por más que sea mi profesión, siento que es más para mi un amor".

La selección peruana

Con más o menos minutos Renato Tapia siempre ha sido una pieza clave con su selección, con la que ya ha jugado 53 partidos con solo 25 años: "De la selección tengo muy poco que decir. Son de las cosas que no tienen explicación y que siempre que vaya, sea a donde sea, creo que mi amor, no solo por la selección, si no por mi país va a estar, va a estar sea donde sea".

"De niño soñaba con estar en la selección, vivía a cinco minutos caminando de la villa deportiva donde se entrena y siempre iba hasta allí a ver como salía el autobús para dirigirse al estadio", recordó Renato Tapia.

Su llegada a Celta de Vigo

El centrocampista reconoció todo lo que le ha costado llegar a una liga como la española y destacar en el Celta. Ahora que lo ha conseguido se siente "muy feliz": "Pasaron muchas cosas para yo poder estar en este momento, en este lugar. Creo que todo el sacrificio y todo lo que hice se ve reflejado y siento que valió la pena, que valió la pena pasar por tantos momentos para poder llegar a ahora, a estar aquí".