El once de Coudet desnuda las carencias de una plantilla sin recambios en ataque

Eduardo Coudet, como hizo en el último encuentro que dirigió Óscar García, apostó por dar cabida en su once titular a todos los futbolistas de carácter ofensivo. Iago Aspas, Santi Mina, Nolito estaban acompañados por detrás de Brais Méndez y Denis Suárez. En el banquillo solo quedaba un niño de 17 años, Miguel Rodríguez, para poder darle una vuelta al ataque celeste si el partido se complicaba. La falta de jugadores ofensivos quedaba patente, una vez más, dejando clara la falta de equilibrio de una plantilla coja y descompensada.

La baja de Emre Mor, un jugador que no contaba en verano y que consiguió darle la vuelta a su situación para ganarse la enésima oportunidad de redención, no puede esconder la pésima confección de una plantilla que carece de piezas en ataque para poder cambiar la dinámica de un partido. El Celta no tiene ni un solo extremo, ni derecho ni izquierdo, más allá de un Nolito que está jugando más retrasado y cuya gasolina no le permite acabar los partidos de forma óptima.

La plantilla del Celta solo tiene dos delanteros, ninguno de ellos un nueve de referencia. Solo tiene un extremo de 34 años y ni un solo atacante por banda más allá de un Emre Mor que vuelve a dejar muchas dudas. La única variante que tuvo Coudet ante el Sevilla fue Miguel Rodríguez, una promesa de 17 años al que no se le puede cargar con esa responsabilidad

La avanzada edad de Nolito, cerca de su retirada, y la ausencia de un jugador que pueda sustituirlo es una de las carencias de la plantilla. Más grave es la ausencia total de delanteros más allá de Iago Aspas y Santi Mina. Si Mina es titular, lo cual se antoja fundamental para liberar a Aspas, en el banquillo no queda nadie que pueda entrar por ellos salvo un Miguel Rodríguez al que se le está privando de jugar cada fin de semana en el Celta B a cambio de entrar, de manera esporádica en los partidos que disputa el primer equipo.

El redondelano ha disputado un total de 27 minutos en cuatro partidos con el Celta y solo 15 minutos con el filial en un momento donde debe sumar todos los minutos posibles para seguir con su formación. Este déficit en la plantilla viguesa se podría solventar en el mes de enero pero antes tendrán que medirse a Granada, Athletic Club, Cádiz, Deportivo Alavés, Getafe y Huesca.