"Hay frustración, impaciencia y ansiedad, no somos máquinas, somos personas"

Rubén Blanco confesó que la plantilla del Celta de Vigo no está viviendo su mejor momento anímico. El canterano asegura que todos trabajan día a día para darle la vuelta a la clasificación pero luego llegan los partidos y se sigue perdiendo. Por ello, sin desmerecer la labor de Fran Escribá, espera que el nuevo entrenador, Óscar García, les ayude a salir del pozo.

"Estamos fastidiados pero con ganas de trabajar con el nuevo míster para darle la vuelta a esta situación", comentó Rubén Blanco en RadioVigo. El meta reconoció que "llevábamos una racha muy mala de partidos y las sensaciones tampoco eran buenas".

Por ello entiende la salida de Fran Escribá: "En el fútbol el cambio más rápido siempre es el del entrenador, nosotros estamos fuera de esa decisión, nosotros estamos a muerte con el míster que tengamos en cada momento".

"Se crearon unas expectativas muy altas y cuando las cosas no salen es más complicado darle la vuelta. Trabajamos día a día para intentarlo pero llega el fin de semana y vuelves a perder, somos personas, la frustración aparece, incluso hay veces en las que no sabes lo qué estás haciendo mal. Hay impaciencia y ansiedad, no somos máquinas, somos personas", subrayó el canterano que espera que la llegada de las victorias sirva para "ver las cosas de otra manera".

El mejor Rubén Blanco

En el plano personal Rubén no dudó en asegurar que es mejor portero que la pasada temporada: "Seguro, si no se progresa año a año o partido a partido te estancas. Todos los jugadores tienen que tener la ambición de ser mejores cada día".

Esto se demuestra en el dato que lo coloca como el segundo portero de LaLiga con más paradas, un aspecto al que Rubén Blanco también le ve un punto negativo: "Ser el segundo portero con más paradas refleja mi trabajo diario y estoy contento con ello pero en el plano negativo habla que de que nos están tirando mucho".