Se repite la historia de Éibar y Athletic: ante el Alavés, dos tiros entre los tres palos

El Celta de Vigo sigue atascado en ataque, ya no es cuestión del rival que esté enfrente de los de Fran Escribá. El problema está en el propio equipo, en su forma de atacar la meta contraria y en la falta de verticalidad de un Celta que apenas es capaz de sorprender ni encontrar huecos en la zaga rival. Como sucedió en los dos últimos partidos de LaLiga Santander, ante SD Eibar y Athletic Club, los de Escribá solo realizaron dos disparos a puerta en el duelo de Mendizorroza ante el Deportivo Alavés.

23 disparos a puerta en nueve jornadas de Liga, ese es el balance del Celta en estos momentos. Un dato desolador que no se sustenta en las palabras de Fran Escribá de falta de disparos por la dificultad inicial del calendario. De hecho en las dos primeras jornadas de Liga, ante Real Madrid y Valencia el Celta sumó 10 de esos 23 disparos a puerta.

Aún siendo pírricos, el tercer partido donde el Celta logró más remates entre los tres palos fue contra el Atlético de Madrid, con tres disparos, tal como apunta Afouteza e Corazón. Los de Fran Escribá se quedaron sin rematar a puerta ante el Granada y contra el Sevilla solo lo hicieron en una ocasión.

El Celta sigue siendo uno de los peores equipos de todas las grandes ligas europeas en esta faceta. Solo el Alavés remata menos veces que los vigueses con 8,1 disparos por encuentro por los 8,2 del Celta. En tiros entre los tres palos esta cifra se reduce a los 2,6 remates por partido que sólo le permiten superar a Mallorca, Newcastle, Alavés, Éibar y Sheffield United.

Esto coloca al Celta como uno de los equipos que menos goles ha marcado este curso en todo el Viejo Continente. Con cinco goles en nueve jornadas solo Espanyol, Leganés, Udinese y Sampdoria empeoran los guarismos celestes ya que estos cuatro equipos han marcado cuatro goles.