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Es Noticia

El Celta da un paso de gigante hacia la salvación

Maxi Gómez tras anotar (Foto: LaLiga).
Alberto Bravo

El Celta ganó 2-0 al campeón de liga, el Barcelona, que llegó a Vigo sin sus estrellas pero que puso en aprietos a los celestes durante buena parte del encuentro. El celtismo, catalizador de espíritu de A Nosa Reconquista pudo celebrar con los suyos una victoria agónica que permite a los vigueses, con los goles de Maxi Gómez y Aspas, dar un paso de gigante hacia la salvación.

Alentado por un celtismo decidido a cargar en su espalda con el equipo el Celta salió mordiendo a Balaídos aprovechando un mal pase de Cillessen que no supo, en instancias finales, controlar Maxo Gómez. Replicaban los azulgranas con un saque de esquina envenenado que Rubén Blanco se tuvo que sacar de encima en un primer minuto vibrante.

Dembélé, lesionado

Todo iba de cara para los intereses celestes ya que el hombre más desequilibrante del Barça, al menos en teoría, Dembélé abandonaba el campo a los cinco minutos tras un sprint obligando a Valverde a dar entrada a Collado, otro jugador del Barcelona B.

A pesar de ese contratiempo eran los de Valverde los que controlaban el juego con un fútbol cansino y plano que solo mejoraba cuando Aleñá se hacía cargo del balón. Porque del Celta en ataque tardaría en aparecer un buen puñado de minutos, hasta el minuto 25 del encuentro el equipo que parecía que no se jugaba nada era el de Escribá.

Hugo Mallo, durante un lance del partido ante el Barça (Foto: LaLiga).

Pero con la puesta de sol los vigueses revivieron, empezaron a combinar hasta encerrar al Barça en su campo. Las ocasiones, aunque frecuentes, no era lo suficientemente claras. Boudebouz, con dos saques de esquina muy cerrados fue quien puso en más aprietos a Cillessen.

Parada salvadora de Rubén

Cuando mejor estaba el Celta, una contra protestada por posible falta del Barça, terminaba en los pies de Wagué, que se aprestó a rematar con toda la potencia posible. Ahí apareció el ángel de Mos para que los de Escribá llegasen vivos al descanso. Pudo adelantarse el cuadro vigués cuando Sánchez Martínez estaba ya a punto de señalar el final de una primera parte en la que el Celta fue de menos a más.

El VAR te quita

Salió con otra cara el Celta tras el paso de los vestuarios pero de nuevo Wagué generó una buena ocasión que no aprovechó Riqui Puig. En la siguiente jugada el Celta arranca un córner que remata como un camión Gustavo Cabral, Cillessen responde al poderoso cabezazo del argentino y el rechace fue para Araujo, que sí es capaz de sobrepasar al meta holandés.

Fuera de juego señalado a Araujo (Foto: Movistar).

Sánchez Martínez señala el punto de mediocampo pero el VAR interviene en la jugada y tras unos agustiosos minutos decide que hay fuera de juego, milimétrico, del central mexicano y el colegiado murciano anula el tanto de Araujo. Esta decisión dañó y mucho al cuadro celeste que se tuvo que rehacer del golpe.

¡Uruguayo, uruguayo!

Y la reacción llegó con un primer cabezazo de Maxi, demasiado centrado a pesar de picar bien el balón, que atajó sin problemas Cillessen. Era el primer aviso ya que tres minutos después, en el 67', adelantaba al Celta para delirio de los más de 22.000 espectadores que poblaban las gradas de Balaídos.

Maxi Gómez y Cabral celebran el gol del uruguayo al Barça (Foto: LaLiga).

El VAR te da

Tocaba aguantar una ventaja tan valiosa como exigua, Maxi ya en el 85' entraba en cólera por una mano que tuvo que ir a revisar el colegiado a la pantalla sobre el césped de Balaídos y que podría suponer la oportunidad única de terminar con tranquilidad un duelo agónico. Sánchez Martínez dio la razón al uruguayo y señaló el punto de penalti.

Aspas asumió la responsabilidad, engañó a Cillessen y puso el 2-0 que suponía la sentencia casi definitiva y dar el paso de gigante hacia la ansiada salvación. El Celta lograba vencer al campeón de liga y sumaba su punto número 40 ante un celtismo entregado a los suyos.

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