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Es Noticia

Atilano y su tatuaje con el escudo del Celta

Atila Vecino, exjugador del Celta, durante una entrevista en CeltaMedia.
Periodista. Apasionado del deporte.

Nació en Zamora. Su excepcional y dilatada trayectoria en el Celta le otorgan el privilegio de ser un aficionado celeste más de corazón. Atilano Vecino vistió la camiseta del club vigués durante 12 temporadas, entre 1982 y 1994. Multitud de recuerdos invaden su memoria y recuerda lo mágico que era pertenecer a este club.

Como aficionado también sufre y ha vivido de primera mano algunas tardes recientes para el recuerdo, como fue la agónica salvación en la temporada 2012/13, además del consiguiente descenso del Dépor. Aquel año, Atilano prometió que si el Celta conseguía salvar la categoría, se haría un tatuaje. "Hice una promesa ante el Cristo de la Victoria. Si nos manteníamos, prometí que me hacía un tatuaje y soy anti-tatuajes. Me hice el escudo del Celta y lo llevo grabado", explica entre risas durante una entrevista de CeltaMedia. En el último ascenso también realizó el Camino de Santiago, dando buena prueba de su fe.

De su etapa en el Celta recuerda la grandeza de llegar a un equipo con esta estructura, sobre todo para él, que provenía de Zamora y de la Segunda división B. "Cuando llego aquí y veo los jugadores que había, le dije a mi padre que no iba a ser convocado, pero tuve suerte", recuerda. El entrenador confió en mí y en poco más de una semana debuté con el Betis. Lo que me dio pie a seguir fue el trabajo diario, siempre echaba un paso hacia adelante para mejorar", añadió.

Uno de los momentos que con más rabia recuerda fue la derrota en la final de la Copa del Rey de 1994, en la que no estuvo convocado. Sin embargo, sumó como buen hombre de equipo que era. "Chechu Rojo definió los 16 jugadores, yo no estaba y lo acepté, pero tenía una mala hostia que no veas, pero era una decisión del técnico y había que respetarla. Lo que tenía que hacer era sumar y ayudé a Alejo cuando cayó de rodillas tras fallar el penalti. Le dije que había que estar orgullosos, que estábamos en una final, que lo podría haber fallado cualquiera. Lo levanté y fuimos hacia la banda", dijo para terminar.

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