Con la mirada en el retrovisor

Terminó la primera vuelta del campeonato liguero, un primer tramo que el Celta no quiere recordar. En estas 19 jornadas, el conjunto vigués no ha sido capaz de alzar el vuelo. La destitución de Antonio Mohamed y la llegada de Miguel Cardoso parecían traer nuevos aires al equipo, pero nada más lejos de la realidad. Con el equipo inmerso en las posiciones bajas de la tabla, hay otro dato que preocupa al celtismo. Y es que, de los rivales más cercanos actualmente en la clasificación, los celestes sólo han superado a Huesca y Villarreal.

El Celta mira a su alrededor después de terminar la primera vuelta con nerviosismo. Ese que se produce cuando las cosas no se hacen bien, cuando nada sale y cuando te encuentras muy cerca del abismo, a un escaso punto de los puestos de descenso. Por ello, es necesario quizá poner el listón algo más bajo y comenzar a superar los escollos más cercanos.

Pero ahí también reside un pequeño problema que tiene que ver con los resultados. Y es que el Celta, que sólo ha sumado cinco victorias en esta primera vuelta, no ha obtenido demasiados resultados positivos ante los equipos más cercanos en la tabla.

Empató ante el Real Valladolid y el Leganés, ambos en Balaídos y cayó derrotado frente a Real Sociedad, Athletic Club y Rayo Vallecano. De la zona roja, los de Vigo sólo han sumado el triunfo ante el colista Huesca y el Villarreal, que también se encuentro en peligro.

Esta próxima jornada toca empezar de nuevo ante el Valencia. Será un rival duro, que llega con necesidades, pero no queda otra que ganar para comenzar a escalar antes de que la situación se torne más preocupante todavía.