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Es Noticia

Unas bodas de oro con sabor agridulce

Maxi Gómez celebra su gol en el Ciutat de Valencia (Foto: LaLiga).
ElDesmarque Vigo

Maxi Gómez cumplió ante el Leganés su partido número 50 en LaLiga Santander con el Celta. El delantero uruguayo de 22 años no pudo celebrar sus bodas de oro con un gol o una victoria siendo su cabezazo a la cruceta la ocasión más clara del duelo ante el conjunto pepinero. La ausencia de un gol en este encuentro no empaña su espectacular racha goleadora en sus primeros 50 partidos en la máxima categoría.

Para LaLiga Santander Maxi Gómez suma 25 goles en estos 50 choques, un gol más para el Trofeo Pichichi de la pasada temporada, cuando le adjudicaron el gol del Celta en el Benito Villamarín que posteriormente el acta arbitral concedió en propia meta.

El delantero uruguayo se ha convertido en estos partidos en la segunda referencia goleadora del equipo por detrás de Iago Aspas, que en esa misma racha suma 32 goles. Ambos conforman una de las delanteras más letales de toda la Liga.

Su rendimiento dentro de la cancha es inversamente proporcional a su ficha, una de las más bajas de toda la plantilla con un sueldo de alrededor de 350.000 euros por temporada. Desde su llegada a Vigo, procedente del Defensor Sporting uruguayo, su ficha no ha sido mejorada en ningún momento.

El Celta lo intentó a través de su agente inicial, Tejera, pero Maxi Gómez cambió de representantes para firmar por Stellar Group, agencia con la que el Celta no mantiene contacto alguno desde la marcha de Anwar Medeiro al Barcelona. Paralizado cualquier tipo de contacto para ampliar y mejorar su contrato, el Celta se siente tranquilo por una cláusula de rescisión de 50 millones que le permite mantener una postura inflexible en torno a su traspaso.

Maxi Gómez está molesto con la directiva del club, de hecho su última comparecencia data del mes de agosto, en una zona mixta tras uno de los primeros encuentros de LaLiga Santander. Desde ese momento el charrúa ha declinado volver a hablar, ya sea en rueda de prensa o mediante una entrevista a algún medio.

El interés del Atlético de Madrid, que le pagaría una ficha que se corresponde a su rendimiento en el campo, ha reactivado su deseo de salir del Celta al no ver una solución posible en su renovación y mejora de sueldo de un contrato que vence en 2022.

Al Celta le quedan dos temporadas y media antes de que Maxi Gómez pueda decidir libremente su futuro, dos temporadas en las que hacer caja por un hombre récord que se siente menospreciado por la directiva, pero que sigue entrenándose y trabajando al máximo.

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