El VAR se estrenó en Balaídos con mucho trabajo
El VAR se estrenó en un partido oficial en Balaídos tras el Memorial Quinocho, donde se probó por primera vez. En el Celta-Espanyol, el sistema de videoarbitraje tuvo bastante trabajo, analizando hasta cuatro jugadas, sin duda la más polémica la posible mano de Pablo Piatti dentro del área perica, una jugada que reclamó con insistencia Antonio Mohamed, que acabó recibiendo amarilla.
La primera acción con la que tuvo que lidiar el VAR, con el colegiado González Fuertes como asistente de Jaime Latre, fue la demanda de Iago Aspas en el minuto 16. El delantero moañés reclamó una agresión de Mario Hermoso por un codazo. Tras ver la jugada repetida, se decidió continuar el encuentro al desestimar la reclamación de Aspas.
Diez minutos después, en el 26, Pablo Piatti reclamó un posible penalti de Hugo Mallo. De nuevo la acción fue desestimada tras revisar la jugada en la sala de vídeos instalada en Balaídos sin que Jaime Latre tuviese que ir a ver el vídeo en la pantalla instalada en el medio de los banquillos.
El VAR también refrendó el gol en fuera de juego de Maxi Gómez en la segunda mitad, una decisión que ya había tomado el línea de Jaime Latre. El uruguayo remató una dejada de Aspas de cabeza pero estaba en posición ilegal.
La cuarta y última jugada visualizada en el VAR fue el posible penalti por mano de Pablo Piatti. El argentino, en directo, hace un claro gesto de tocar la pelota con su brazo, de ahí las airadas protestas de Antonio Mohamed y los jugadores del Celta.
El entrenador argentino explicó como sucedió la jugada en sala de prensa: "No la he visto por televisión. En el campo la pedí porque la vi. Pero si no la cobraron seguramente será porque no fue mano. En la cancha se vio como que el jugador abre el brazo y quiere tocarla con la mano".
Antonio Mohamed también confesó que Jaime Latre, en un primer momento, creyó que era penalti: "Si no hubiese VAR la cobraba, él decía que para él era penal. Por audífono le dicen que no. Hay que confiar en la decisión de los árbitros, no hay ningún problema", concluyó el técnico del Celta.