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El Celta, un trago difícil de digerir para Clarence Seedorf

ElDesmarque Vigo

Clarence Seedorf ha comenzado su etapa de entrenador, apenas ha estado unos meses al frente del Milan y del Shenzen chino antes de afrontar su aventura en el Deportivo. A su corta e incipiente carrera como técnico le precede una prestigiosa y extensa etapa como futbolista, una carrera en el que se ha medido con el Celta en siete ocasiones, y en cinco de ellas acabó derrotado.

En sus casi 900 partidos como jugador, la mayoría de ellos enrolado en el Real Madrid y en el Milan, el ahora técnico nacido en Surinam se enfrentó al equipo vigués en siete encuentros, seis de ellos con el conjunto merengue y uno, en la Liga de Campeones, con el cuadro rossonero. 
Comenzó bien la andadura del Seedorf ante el Celta con dos victorias consecutivas por 4-0 y 3-1, en este último incluso llegó a anotar un gol, pero su buena suerte se truncó ya en esa temporada 1997/98. En el partido de la segunda vuelta el Celta vencía al Real Madrid por 2-1 con goles de Mostovoi, uno de ellos de penalti.
A partir de ahí todo fueron derrotas, la segunda con el conjunto merengue fue en el Santiago Bernabéu el curso siguiente. El Celta tomaba el coliseo blanco con un 1-2, obra de Makélélé y Penev. Esa misma temporada los celestes aplastaban al Real Madrid en Balaídos. Un 5-1 histórico con un hat-trick de Penev acompañado de los goles de Mazinho y Mostovoi.
En el curso 1999/00, el Celta volvía a superar al Real Madrid en Balaídos con un solitario tanto de Albert Celades. En el partido de la segunda vuelta el Real Madrid vencía a los vigueses con un gol de Raúl, pero Clarence Seedorf había abandonado en enero el conjunto blanco para enrolarse en las filas del Inter de Milan.
Una temporada y media después, el internacional holandés cambiaba de orilla para fichar por el Milan, y de nuevo se encontraría con el Celta. Sería el 9 de diciembre de 2003, los vigueses se jugaban el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones en San Siro, en la última jornada de la fase de grupos.
El Milan ya estaba clasificado y el Celta, con Lotina al frente, necesitaba la victoria. Seedorf partía como titular, junto a compañeros como Costacurta, Kaká o Redondo. Se adelantó el conjunto italiano por medio de Kaká en el minuto 40. El empate llegaría 120 segundos después, obra de Jesuli.
En el minuto 71, Jose Ignacio empujaba el balón al fondo de las redes en una jugada en la que el mediocentro necesitó dos remates, ya que falló el primero, para batir a Abbiati. Con ese tanto el Celta se clasificaba para los octavos de final se cerraban los enfrentamientos de Seedorf ante el Celta. Siete partidos, todos ellos con equipos top de Europa, pero con cinco derrotas. El Celta siempre ha sido un trago difícil de digerir para Clarence Seedorf.

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