Sergio Álvarez, jugador del Celta, tras un periodo como suplente, ha conseguido recuperar su mejor versión a base de esfuerzo y trabajo. El meta, recompensado por su "trabajo diario", tal y como confesó hace algunas semanas Unzué, atendió a los medios del club y trató numerosos temas de su lado más personal. La entrevista completa, aquí.
"Desde que era muy pequeño. Fui a Arousa con nueve años, empecé a entrenar allí y como me tiraba mucho, era rápido... me empezaron a llamar gato. Desde entonces me quedó el mote y en el Celta, Dani Ábalo, que me conocía, empezó a llamarme así".
"En el colegio siempre era el portero. En casa de mi abuela nos reuníamos los primos y me decían: 'Pequeño, ponte de portero y no molestas'. Gracias a ellos, ahora vivo de ello".
"Yo jugué en campo de tierra, ahora apenas lo recuerdas, pero es algo que siempre queda. La nueva ciudad deportiva es un paso importante para seguir creciendo, fundamental para el celtismo y la cantera. Llegarán más jugadores al primer equipo".
"Yo, por ejemplo, fui con la selección de Pontevedra, pero nunca fui con la gallega. Siempre digo que no hace falta que te llame la selección para ir a Primera. Debes saber que tienes que trabajar día a día, hacer caso a tus entrenadores. Ser constantes".
"Somos un puesto específico, con un entrenador específico. Todo es especial. Es una pieza fundamental, día a día tienes que vivirlo con esta ilusión e intensidad, saber que estás viviendo algo diferente. Ese es el lado bonito".
"Es bonito, somos dos porteros, a veces tres, tienes que competir con él y ayudarle a que mejore. Es fundamental que haya buen ambiente de trabajo, que nos ayudemos entre nosotros. La competencia sana existe y seguirá existiendo. De cada compañero que tengo, intento aprender algo".
"Él siempre nos da una opinión, pero lo mejor es que nos entiende. Fue un gran portero, entiende más que otros con menos experiencia"
"Espero, en un futuro muy lejano. Amo esta profesión. Sí me gustaría, estuve formándome como entrenador ,como entrenador de porteros. Me haría ilusión, pero ahora me gustaría ser de niños, están siempre atentos, quieren aprender".