Las decisiones arbitrales que podrían haber cambiado el partido

El Celta perdió contra el Atlético de Madrid en su primera visita al Wanda Metropolitano (3-0) y hay dos decisiones arbitrales que han perjudicado a los de Juan Carlos Unzué y que podían haber cambiado el rumbo del partido. La primera, en el primer gol colchonero y, la segunda, al inicio de la segunda parte en un posible penalti no pitado cuando todavía el 1-0 estaba presente en el marcador.

El tanto que abrió una tarde plácida para los de Simeone no debió subir al marcador, ya que Giménez, que es el que le cede el balón de cabeza a Griezmann para su gol, golpea con el codo a Pablo Hernández de una forma muy clara y este cae al suelo. Una falta que debía haber sido pitada y, por lo tanto, el empate a cero habría seguido en el luminoso. 
De hecho, al final del partido Hugo Mallo afirmó en beIn Sports que el chileno le dijo que es falta: "'Tucu' es un jugador que por arriba va muy bien y es raro verlo en el suelo. Es un poderío que él tiene. Yo le he preguntado a él si era falta y me ha dicho que sí y yo confío en él" 
La segunda acción polémica fue en el minuto 48, cuando aún la ventaja del Atlético era mínima y Pablo Hernández también es el protagonista. El centrocampista celeste es derribado por Lucas en el área y los de Unzué estallaron protestando un penalti que Alberola Rojas no señaló.
Dos acciones, dos decisiones que podrían haber cambiado el rumbo del partido.