El Celta, incapaz de marcar un gol al Leganés en Balaídos

Celta y Leganés son dos equipos que apenas se han visto a lo largo de la historia. Los vigueses están acostumbrados a vivir en la élite, los pepineros disfrutan de sus primeras experiencias en ella. A pesar de la humildad del conjunto madrileño, los blanquiazules han encontrado en Balaídos su estadio favorito.

 
Han sido dos las visitas del Club Deportivo Leganés a Vigo, las dos saldadas con una victoria por la mínima, dos sendos 0-1 los logrados por el cuadro madrileño.
El primer precedente data de 2001, una eliminatoria de Copa que encaminó el Celta en Butarque. En Balaídos un conjunto plagado de suplentes como Yago, Coira o Pablo Couñago sucumbía ante 5.000 espectadores, un pequeño susto en una temporada en la que los de Víctor Fernández llegaron a la final.
La segunda visita del Leganés a Vigo fue la pasada temporada, el partido debut de los pepineros en Primera fue un desastre por parte del Celta. El equipo salió relajado, dando por segura la victoria. Un tanto de Víctor Díaz, jugador criado en A Madroa, fue suficiente para el Leganés se llevase los tres puntos en su primer partido en la máxima categoría.
En ese encuentro Munuera Montero, que también debutaba en Primera, anulaba un tanto legal de Iago Aspas. Pero los propios jugadores del Celta reconocieron su mal partido ante un recién ascendido.