El Celta ha encajado un total de once goles en las siete primeras jornadas de liga, un número muy elevado para el calendario que al que se ha enfrentado. Los empates de Getafe y el Girona, dos recién ascendidos, no han gustado, ni a la afición ni a los jugadores. Para Rubén Blanco, el equipo "tiene cosas que mejorar, la principal, la facilidad con la que encajamos", aseguró.
El meta considera que "lo importante es tener paciencia y estar tranquilo", aunque reconoce que "nos falta agresividad sin balón": "Con el balón lo estamos haciendo bien, es difícil que nos quiten la posesión", por ello para Rubén la solución es "ver los partidos, los errores que cometemos y trabajarlos. No queda otra solución", comentó.
"El cuerpo técnico analiza los partidos, busca soluciones a este tipo de problemas", algo que para Rubén el equipo comandado por Unzué "trabaja muy bien". Para el mosense, la implicación de todos es fundamental para resolver estos problemas con los goles encajados: "Defendemos once y atacamos once", mientras eludía responder sobre el nivel de juego del equipo: "Sólo llevamos siete partidos para decir si estamos jugando bien o jugando mal", concluyó.