Unzué se podría quedar con 17 jugadores de campo todo el curso

El Celta de Vigo afrontará la temporada 2017-2018 con la plantilla más corta de los últimos años. Juan Carlos Unzué mostró, durante su presentación como ténico del equipo, su deseo de contar con un reducido número de jugadores. Tras la llegada de Emre Mor y las salidas de Pape y Beauvue, el Celta cuenta con 21 jugadores, 18 de campo, pero está pendiente de la cesión de David Costas al Barcelona B.

Si se cierra esta cesión Unzué solo dispondrá de 17 jugadores de campo para afrontar las 36 jornadas de liga pendientes y la Copa del Rey. Un número tan reducido que en el caso de tener dos bajas le obligaría a citar a algún futbolista del equipo filial. Un riesgo que han decidido asumir tanto el técnico como la dirección deportiva del Celta.
Con una plantilla tan escasa en efectivos de campo la presencia de A Madroa, tanto en los entrenamientos, como en las convocatorias, debería ser importante. El primer equipo carece de hombres para disponer de un partidillo de 11 contra 11 en un entrenamiento. En las últimas semanas Unzué ha contado con la presencia de Brais Méndez, Diego Pampín, Aarón Rey o Dennis Eckert en las sesiones.
El Celta tiene tres porteros para dos competiciones, un número que se antoja excesivo. En defensa, sin contar a David Costas, suma a seis zagueros, cuatro centrales y dos laterales. En la línea de mediocampo Unzué posee a cinco piezas, mientras que para la zona de ataque, entre los puntas y los jugadores de banda el Celta tiene en su plantilla a seis futbolistas para tres puestos. 
Una plantilla de 20 jugadores con tres porteros, sin duda una de las más cortas de toda la Primera División. No se esperan fichajes, por lo que A Madroa deberá asumir un protagonismo perdido. Es el turno de los canteranos, es el momento de Brais Méndez, Pampín, Alende.