El Celta vuelve a lanzar sus redes en los Balcanes

El Celta sigue rastreando el mercado en busca de nuevos refuerzos para la próxima campaña y ha vuelto a fijar su mirada en la Vojvodina, equipo del que llegó Radoja. En este caso se trata de un extremo diestro que ha explotado el pasado curso logrando 16 goles y 6 asistencias en menos de 3.000 minutos en la liga serbia. Filip Malbasic ha despertado el interés del cuadro vigués.

Tal como informa Butasport el jugador de la Vojvodina quiere salir de su club y emprender una nueva aventura en el fútbol europeo, preferentemente "en una liga fuerte", algo que Malbasic reveló para Dnevnik. El extremo serbio confiesa que: "de no conseguir una oferta adecuada, me quedo aquí ya que tengo un año más de contrato".
Esa es una de las claves de esta operación, Malbasic termina su relación con la Vojvodina en junio de 2018, por lo que desde enero es libre de negociar su futuro sin contar con el permiso de su club. Por ello el director deportivo de la Vojvodina mostró su interés en realizar una operación similar a la que se fraguó en su momento entre el Celta, su club y Radoja. 
El objetivo de la Vojvodina es encarecer un poco el precio de la operación dando facilidades en el pago, la idea del conjunto serbio es ofrecer dos plazos para abonar su traspaso. Esta no sería la primera experiencia de Malbasic, de 24 años, fuera de la liga serbia. En verano de 2012 firmó por el conjunto alemán del Hoffenheim por 1,2 millones de euros.
La experiencia no fue positiva por lo que regresó, una temporada después, al Partizan de Belgrado cedido. Tampoco tuvo oportunidades, en el curso 2014-2015 en el Lechia Gdańsk, de la liga polaca. Tras concluir su contrato con el Hoffenheim se enroló en las filas de la Vojvodina donde terminó de explotar con 16 goles y 6 asistencias en 35 encuentros. Malbasic también disputó 8 partidos de la fase previa de la Europa League, donde sumó dos tantos más.
El jugador es un extremo diestro de 24 años y 1,82 de estatura, su precio de traspaso es inferior a los dos millones de euros y se enmarca en la política del Celta de contratar a jóvenes valores a bajo coste que poder revalorizar en Vigo. Los olívicos necesitan reforzar una parcela, la banda derecha, donde carecen de un jugador específico lo que obligó a Berizzo a situar a Iago Aspas como falso extremo durante buena parte de la pasada campaña.