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Seis años del fatídico penalti de Michu

Michu, tras fallar el penalti (Foto: Opinión de Granada).
ElDesmarque Vigo

Hay algunos recuerdos más amargos que otros. Aún hay celtistas que se acuerdan con rabia de aquella eliminatoria contra el Granada en los primeros play off de ascenso a Primera División de la historia. Era la primera vez en cuatro años en la que el Celta volvía a soñar con recuperar el lugar que le correspondía por historia. Sin embargo, la resolución de ese partido el 11 de junio de 2011 pasó a la memoria del club como el día en el que Michu falló su penalti en una agónica tanda.

 
Fue una temporada tan ilusionante como extraña. El Celta confeccionó un equipo con el objetivo de regresar a Primera basado en canteranos, jugadores gallegos como Trashorras y hombres de calidad como Quique De Lucas. El conjunto celeste empezó la temporada rivalizando con Betis y Rayo Vallecano por las primeras posiciones en liga y en la jornada 27 comandaba la clasificación de Segunda. Pero ahí comenzó un descalabro que hizo que el conjunto celeste pasara de líder a casi no entrar en los play off de ascenso: solo sumó 16 puntos de los últimos 54 en juego. Tocaba buscar el ascenso vía play off.
El formato se estrenó esa temporada y en uno de los dos primeros cruces se vieron las caras el Celta y el Granada, los andaluces con factor campo por quedar una posición por encima del conjunto celeste. El emparejamiento se calentó rápidamente por parte de ambas aficiones y a raíz de este choque nacería una nueva rivalidad para el celtismo.
La ida en Balaídos dejó la sensación de que el cuadro celeste podía haber conseguido un resultado más favorable, pero finalmente solo ganó por la mínima con un gol de Michu en los compases finales, a los pocos minutos de entrar en el campo (1-0). La vuelta fue justamente al revés, el Granada necesitaba remontar la eliminatoria y apretó, pero solo fue capaz de batir la portería de Yoel en una ocasión. Tras una prórroga sin cambios en el resultado, llegó la tanda de penaltis.
El Granada empezó lanzando. Orellana, que en años siguientes daría muchas alegrías al Celta, abría la tanda anotando el 1-0 para el cuadro andaluz. Trashorras respondió anotando el empate. En la segunda tanda, llegó la alegria celeste: Carlos Calvo falló y Álex López anotó. El conjunto celeste tomaba la delantera y dependía de sí mismo para llegar a la gran final de los play off.
Los siguientes tres remates de los andaluces fueron gol. Abel Gómez, Dani Benítez y Óscar Pérez no fallaron y Iago Aspas y Quique De Lucas hicieron lo mismo. El resultado era de 4-4 y solo quedaba el quinto lanzamiento por tirar. Si se transformaba, el Celta pasaba a la final. El encargado de lanzarlo: Michu.
El jugador cogió poca carrerilla, dio dos pasos y al tercero le impactó al balón con su pierna izquierda, pero su lanzamiento se fue por encima del travesaño. Michu no se lo podía creer. Los jugadores del Celta empezaron a olerse lo peor y el Nuevo Los Cármenes rugió aliviado. En la muerte súbita, con los ánimos por los cielos para unos y por los suelos en el caso de los otros, no hubo mucha historia. Roberto marcó y Catalá falló. El Celta quedaba eliminado de los play off cuando lo tuvo hecho y tuvo que retrasar su vuelta a Primera. Por suerte, un año más tarde, el sueño se cumpliría.

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