Seis jugadores de la plantilla ya saben lo que es trabajar con Unzué

El nombre del próximo entrenador del Celta está cada vez más claro. Juan Carlos Unzué es el elegido y uno de los argumentos con más peso es que tanto la directiva como una parte significativa de la actual plantilla ya han trabajado con él. El técnico navarro estuvo como segundo de Luis Enrique en la temporada que el asturiano dirigió al Celta. 

Cabe resaltar que una parte importante de la línea defensiva ya conoce a Unzué. Hugo Mallo y Jonny ocupaban los laterales del Celta cuando Luis Enrique tomó las riendas del equipo. Cabral era el central derecho titular y ese verano llegó Andreu Fontàs para completar la dupla con el argentino. El dibujo marcado por estos cuatro jugadores en defensa ha sido habitual en partidos importantes de la temporada, como el once que presentó el Celta en Krasnodar o en Genk. 
La dupla de porteros también conoce el trabajo del más que probable futuro técnico celeste. Sergio era el guardameta suplente en la etapa de Luis Enrique en Vigo y solo disputó el partido de ida de la Copa del Rey contra el Athletic y los tres últimos encuentros de liga, que Luis Enrique se los dejó a los menos habituales ya que el Celta estaba matemáticamente salvado y no se jugaba nada. Rubén, aunque oficialmente era el primer portero del filial, solía entrenar con el primer equipo y esa temporada jugó el encuentro de vuelta de la Copa contra el Athletic.
A esta lista de seis jugadores de la actual primera plantilla hay que añadirle otros tres que ahora mismo están cedidos pero que regresarán a Vigo próximamente. Álex López fue uno de los hombres clave del arranque de la temporada del Celta de 'Lucho', aunque poco a poco fue perdiendo presencia en el equipo. La vez que más oportunidades tuvo David Costas en el Celta fue con Luis Enrique y Unzué en el banquillo. El joven jugador alternó el primer equipo con el filial y acabó disputando 18 partidos, 14 de ellos como titular. Madinda no tuvo demasiadas oportunidades, la mayor de las veces dispuso de 20 minutos finales para intentar ganarse un puesto.