Fin al drama celeste en Lisboa

El drama vivido por el casi medio centenar de aficionados del Celta este miércoles en Lisboa ha tenido un buen final. Los hinchas celestes vieron cancelado el vuelo que unía la capital de Portugal con Manchester por problemas con el sistema de combustible del aeropuerto luso y las compañías aéreas no les ponían solución. Sin embargo, la mayoría han logrado un hueco en otro avión que partía desde Faro en la mañana de este jueves y han recibido la ayuda del club vigués, que puso a su disposición un autobús para transportarles a la localidad lusa.

 
De esta forma, los casi 50 aficionados celestes que parecía que no iban a poder vivir su sueño en Old Trafford, llegarán a Manchester a lo largo de la mañana para poder acompañar al Celta en uno de los días más importantes de la historia del club olívico. 
Tras varias horas de reclamaciones a las compañías aéreas y a la empresa que gestiona el aeropuerto de Lisboa, unidas a las varias horas que tardaron en atravesar la frontera entre Pontevedra y Tui, la única abierta al público por la visita oficial del Papa Francisco a Portugal, estos celtistas, que estuvieron a punto de ver su sueño truncado, han conseguido su propósito. 
Una de las soluciones que les ofreció la compañía de vuelos en un principio era una indemnización de 60 euros para trasnochar en los alrededores del aeródromo lisboeta, pero la misma visita del máximo pontífice provocaba que la ocupación hotelera fuese del 100% y encontrar un lugar para pasar la noche se volviera imposible. Finalmente, con ayuda del club vigués y el apoyo de las compañías de vuelos, estos aficionados, en su mayoría pertenecientes a la peña Carcamans Celestes, podrán estar con el Celta en el 'Teatro de los sueños'.
Una historia de angustia entre los aficionados celestes que, pese a todos los inconvenientes, ha tenido un final feliz.