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Las lesiones vuelven a perseguir a Rossi

Rossi, durante un partido del Celta.
Nacho Vizcaíno

Una de las peores noticias del partido del Celta ante el Éibar fue la lesión de Rossi. El jugador italoamericano sólo pudo disputar media hora contra el conjunto vasco por culpa de su rodilla izquierda. El jugador se lesionó de manera totalmente fortuita en una disputa del balón contra Alejandro Gálvez y los servicios médicos están a la espera de confirmar la gravedad de la herida.

La exploración inicial de los servicios médicos del club en el propio banquillo valoraban la posibilidad de un esguince en la izquierda derecha, pero el jugador será sometido a pruebas para verificar la gravedad. Tras el encuentro, el doctor Cota optó por no dar un diagnóstico oficial hasta que se le haga una resonancia al jugador en la misma tarde del partido o, a más tardar, a primera hora del lunes. "Lo que más nos asusta son sus sensaciones. Vamos a hacer una resonancia y luego decidiremos", explicó el médico.
El jugador está "muy asustado por su rodilla" tal y como indicó el jefe de los servicios médicos del club. "Notó un chasquido en la rodilla y afirma que esa sensación se mantiene", explicó el sanitario celeste. Por ello, el equipo del doctor Cota no dará un diagnóstico definitivo del jugador hasta haber realizado una resonancia que se hará en algún momento de la tarde del domingo 9. Tal es la incertidumbre, que el médico principal del Celta no descartó que la lesión pueda ser de gravedad.
Las alarmas se dispararon pasado el minuto 30 de partido: Pepe Rossi, titular contra el Éibar después de anotar tres goles a Las Palmas, no podía seguir sobre el campo, aquejado de su rodilla derecha. El delantero celeste apoyó mal en una disputa del balón con Alejandro Gálvez y se vio obligado a abandonar el encuentro con cara de alarmante preocupación.
Tras confirmarse que el italoamericano no podía continuar, el jugador fue sustituido por Claudio Beauvue y siguió el encuentro desde el banquillo con una clara cara de preocupación. La mejor noticia dentro de la negatividad, había sido que cuando se alcanzó el descanso, 'Peppito' pudo retirarse a los vestuarios por su propio pie, sin cojear, pero el Celta está siendo muy prudente a la hora de evaluar la lesión debido a las sensaciones del propio jugador.
Rossi había encontrado en el Celta un momento dulce en el apartado físico. La carrera del jugador italoamericano ha estado truncado por las lesiones de gravedad, especialmente en su rodilla derecha, y en Vigo eso ya formaba parte de su pasado. Además, este parón le llega en su mejor momento con el cuadro celeste, después de haber conseguido un hat-trick contra Las Palmas hace seis días.

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