Balaídos, escenario de grandes recuerdos en dieciseisavos

El cruce entre Celta y Shakhtar tendrá inicio en el Municipal de Balaídos, un estadio que ha vivido en temporadas pasadas grandes momentos en otros dieciseisavos de final. El conjunto celeste ha llegado a esta etapa de Europa League (antes Uefa) en cinco ocasiones, la ha superado cuatro veces y solo ha perdido una vez como local en esta ronda.

 
La gesta más recordada en dieciseisavos es la goleada por 7-0 al Benfica el 25 de noviembre de 1999. El equipo celeste consiguió anotar cuatro goles antes del descanso, obra de Karpin, Makelele, Turdó y Juanfran. En la segunda parte repetirían tanto el extremo nacido en Estonia como el delantero argentino y Mostovoi cerró una goleada que hizo vibrar Balaídos y que aún hoy en día se recuerda tanto por los seguidores del Celta como por los rivales del Benfica, especialmente los del Sporting de Portugal. 
El propio Shakhtar Donetsk fue protagonista en los otro de los cruces de dieciseisavos que el Celta ha disputado. En esa ocasión, el cruce lo resolvió un solitario gol de Catanha mediada la primera mitad después de un partido de ida que se había resuelto con empate a cero. Al año el Celta conseguiría vencer al Celtic en casa, pero la victoria tuvo un sabor agridulce, ya que aunque los de Víctor Fernández habían conseguido vencer por 2-1 al conjunto escocés, el resultado no fue suficiente para pasar la eliminatoria: el Celta habí perdido 1-0 en Escocia y se vio apeado de la competición. Es la única vez que el Celta ha caído eliminado en dieciseisavos de final.
El cruce más cercano es el de la última vez que el Celta pisó Europa, en la temporada 2006-2007. En aquella ocasión el equipo de Fernándo Vázquez se tuvo que medir al Spartak de Moscú. En la ida, el conjunto celeste sacó un resultado bastante positivo al conseguir un empate con goles (1-1) y remató la faena con una victoria como local con goles de Nené y Jonathan Aspas. Sn embargo, el púbico de Balaídos tuvo que sufrir hasta el final porque Titov puso el 2-1 a falta de dos minutos para el final y otro gol ruso daría la clasificación a los visitantes. Pero el marcador no se movió y el Celta pasó de ronda.
El único tachón del Celta como local en dieciseisavos de competiciones europeas fue la primera vez que llegó. Fue en la temporada 98-99, en el que sería el primer año del EuroCelta de un Víctor Fernández recién aterrizado en Vigo. Fue contra el Aston Vila por la mínima (0-1) pero el cuadro vigués fue capaz de darle la vuelta a la eliminatoria en Birmingham con goles de Sánchez, Mostovoi y Penev (1-3).