Colas interminables para la cita histórica de Mendizorroza

El próximo miércoles, 8 de febrero, el Celta tiene una cita histórica en Mendizorroza y la afición no quiere perdérselo. Las 670 entradas disponibles por parte del club se agotaron en apenas tres horas. Las taquillas de Balaídos amanecieron con una legión de celtistas aguardando por hacerse con una entrada. Muchos fueron los que madrugaron a golpe de sábado para asegurarse que podrán vivir en directo la resolución de la eliminatoria copera.

 
El optimismo y buen ambiente reinaban en el tumulto celeste que aguardaba pacientemente su turno para hacerse con uno de los preciados tickets para el encuentro, que el Celta puso a un precio de 30 euros. Las taquillas abrieron sus ventanillas a las diez de la mañana y los primeros de la cola reconocían que habían llegado "a la 1 de la madrugada", toda una proeza teniendo en cuenta que Galicia estaba en alerta roja por culpa de un temporal.
Casi todos los presentes en la cola llevaban instalados en los bajos de la grada de Gol entre cuatro y cinco horas antes de que abrieran las taquillas. Las ganas de poder vivir un pase a la gran final de Copa fueron más fuertes que la lluvia, el viento y el frío que asoló a Vigo en la noche del viernes al sábado. Para amenizar la mañana, en más de una ocasión los aficionados entonaban los cánticos habituales en el graderío de Balaídos. Ninguno de los presentes duda que el Celta estará presente en la final.
Además, la gran mayoría de los aficionados que ya habían conseguido su entrada se ponían a una nueva cola para inscribirse en la lista de pasajeros que irán a Vitoria en autobuses gratuitos fletados por el club.