Las peñas del Celta protestan por el trato a los aficionados

Las peñas celtistas han difundido un comunicado como protesta por lo sucedido la última semana que jugó el Celta de Vigo en el estadio de Balaídos, cuando miembros de seguridad obligaron a un aficionado a salir de las instalaciones por mostrar una bandera que incitaba a la violencia, según informaron los empleados de seguridad del club. Pero no sólo fue eso lo ocurrido, sino que también el trato con los hinchas que iban entrando en el templo vigués no fue el correcto.

Por este motivo, las peñas celestes piden al club que rectifiquen en el trato hacia sus propios aficionados y pidan disculpas por lo sucedido.
En el último partido de nuestro RC Celta como local (02/03/16) los celtistas fueron testigos de un hecho inaceptable: un aficionado fue expulsado de Balaídos, acusado de incitar a la violencia con su bufanda. El hecho resulta aún más sorprendente al conocer los malos modos empleados por los efectivos de seguridad con este celtista, que lleva 35 años de abonados a su espalda. 
El asunto en sí podría quedar en una triste anécdota si no fuera porque las peñas recibimos a continuación quejas por el trato a los aficionados en nuestro propio estadio: controles abusivos en las puertas, prohibición de objetos y material neutral, malos gestos con niños, ancianos y hasta discapacitados...A esto hay que añadir la nula defensa por parte de nuestro de club de colectivos y peñas celtistas cuando son señalados arbitrariamente desde fuera. Las excusas al respecto suelen hablar de una normativa que se aplica de forma absolutamente aleatoria y desproporcionada. 
Por si fuera poco, en alguna ocasión tenemos que contemplar como aficionados de otros equipos, algunos pertenecientes a colectivos de notorio carácter violento, campan a sus anchas por nuestras gradas, luciendo con absoluta impunidad símbolos y actitudes que el celtismo pagaría bien caras. El último de estos nefastos agravios comparativos lo vimos en la vuelta de semifinales de Copa contra el Sevilla. La situación es inaceptable. El silencio del club, atronador.
Pedimos a nuestro club una rectificación en su trato a su propia afición, además de una disculpa por estos hechos que son imposibles de esconder. De no ocurrir, las peñas firmantes consideramos la posibilidad de ejercer medidas más importantes, con el fin de lograr el respeto y el respaldo que merecemos. 
Somos celtistas, no terroristas