Orellana, alma y guía de este Celta

Sin lugar a dudas Orellana es la mejor muestra de que las grandes fragancias se alojan en frascos pequeños. El chileno ha ido creciendo desde su paso por la segunda división con el Celta hasta el día de hoy, estandarte de los de Berizzo, fundamental en el ataque pero también en la creación. 

Poco queda de ese chico tímido que aterrizó en Vigo hace cuatro años, bueno su timidez fuera del campo no ha cambiado, pero en el verde Orellana se ha convertido en un futbolista total. Capaz de abarcar las tres posiciones de enganche su aparente anarquía en el campo lo hace imprevisible, ya sea desde una banda o desde el centro.
Lo cierto es que el menudo media punta es parco en palabras, le gusta hablar en el campo con su mejor amigo, el balón. De ese jugador escorado  en banda con poca participación en el juego se ha convertido en la guía del Celta de Berizzo. Siempre pidiendo la pelota, ofreciéndose a sus compañeros, rápido en el desborde, letal en el remate. Con sólo 16 jornadas disputadas ya iguala con 5 tantos su mejor registro goleador en primera división. Lejos quedan los 13 tantos anotados con el equipo en segunda, pero con todos los partidos que quedan por disputar a ver quién se atreve a decir que no va a lograr incluso superarlos.
A sus virtudes en ataque le ha sumado Orellana una nueva faceta, su sacrificio defensivo, en el partido de esta tarde ha sido el jugador que más balones ha recuperado. Al aficionado céltico ya no le sorprende verle defendiendo como un lateral en cualquiera de las bandas o ser el hombre que roba el esférico al delantero rival. 
Lejos queda el momento en que Luis Enrique decidía no contar con él, la confianza del chileno en su juego le hizo más fuerte y acabo demostrando al técnico asturiano que era un jugador fundamental para el equipo. Ya con Berizzo ha ido ganando jerarquía en el campo y en el vestuario para convertirse en uno de los pesos pesados de este Celta que aspira a todo.

Vigo, la ciudad que lo ha hecho feliz

Sin duda el Celta y Vigo le han sentado muy bien al chileno, a pesar de no ser pródigo en entrevistas o ruedas de prensa, Orellana ha manifestado su felicidad por vestir esta camiseta y vivir en esta ciudad, el entorno es fundamental para el rendimiento de este jugador y la estabilidad le ha llegado un poco tarde con 26 años pero ha sabido temporada a temporada convertirse en un hombre fundamental para el equipo.