Un gran punto que debieron ser tres
El Cádiz CF sigue sumando. En este caso, un buen empate contra otro gran equipo que bien pudo ser una victoria. Un discutidísimo gol anulado a Negredo dejó al conjunto amarillo con el botín de un punto que premia su esfuerzo y su capacidad para desactivar a un rival excelente.
En los primeros momentos del partido, el dominio de balón del Villarreal era abrumador. El Cádiz corría detrás de la pelota peligrosamente. En el minuto seis Negredo adelantó a los locales aprovechando un rechace dentro del área tras sacar una falta, pero el tanto fue anulado por un presunto fuera de juego de Lozano.
Una vez más, el conjunto gaditano tenía que lidiar con otra circunstancia extradeportiva. Después de eso, el partido volvía por los mismos cauces, con el balón casi siempre en poder de los visitantes. Cervera decía el viernes que los malos resultados en casa respondían a los riesgos que corría el equipo por adelantar líneas y en este caso esperaba sin el menor pudor a su oponente.
Iborra, Manu Trigueros y Kubo aparecían con frecuencia, pero éste sobre todo para dejarse caer provocando alguna falta en la que picaba el árbitro. El Cádiz esperaba sin dejar espacios y salía después de algún robo, como en el minuto 30. Lozano disparó arriba tras un centro de Espino.
Pasaban los minutos y el equipo de Emery no encontraba huecos para hacer daño, pero al Cádiz le duraba muy poco la pelota cuando la recuperaba. En el tramo final del primer tiempo sí empezó a tenerla un poco más, después de que los castellonenses se cansaran de estrellarse contra un muro.
Las cosas siguieran tal cual tras la reanudación. El Villarreal quería meter una marcha más, pero seguía sin encontrar la llave para hacer daño al Cádiz. Los gaditanos llegaban con alguna internada de Salvi o de Espino, pero sin crear ocasiones especialmente claras.
No pasaba nada en las áreas, pero iban llegando los cambios. Cervera quitaba a los dos delanteros cuando quedaban 25 minutos y metía a Malbasic y Jairo. El equipo llegaba en contadísimas ocasiones. Desde luego, en este caso no estaba pecando de exceso de ambición. Sabía lo que tenía enfrente y no estaba dispuesto a que lo sorprendieran por exponerse demasiado.
El Villarreal metía mucha calidad desde el banquillo con gente como Chukwueze o Bacca. El Cádiz seguía a lo suyo, sin dejar pensar lo más mínimo a su oponente y viendo cómo el paso del tiempo le acercaba a la posibilidad de sumar, al menos, un punto.
Conan tuvo que intervenir a un disparo cercano de Bacca y a una falta lanzada desde fuera del área. El colombiano tuvo otra buena ocasión delante del portero argentino, pero estuvo lento y la jugada acabó en nada. En ese momento, ya en el descuento, el empate sabía a gloria.