Las salidas se atascan

Si el Cádiz CF está retomando poco a poco los entrenamientos conforme avanza la pretemporada, los que ya se encuentran trabajando a marchas forzadas son los componentes de su secretaría técnica. Al margen de la posible y cercana llegada de José Manuel Jurado en este mercado de fichajes, el club también se centra en los futbolistas con los que no cuenta Álvaro Cervera y a los que tiene que dar salida.

Con siete refuerzos ya confirmados -Carlos Akapo, Caye Quintana, Isaac Carcelén, Fali Giménez, Jean Pierre Rhyner, Yann Bodiger y Juan Cala-, Óscar Arias y su equipo de trabajo tienen que buscarle acomodo a algunos de los jugadores del plantel amarillo que no entran en los planes del técnico cadista.

Por ahora, sólo Karim Azamoum, que se marchó al Albacete; Matos, que renovó hasta 2022 para poner rumbo a la Eredivisie y Carmona, que jugará en calidad de cedido al Racing de Santander tiene su futuro resuelto.

La llegada de Cala provocará la marcha de un central y el que tiene más opciones de salir es Kecojevic. Al montenegrino le queda un año de contrato y ya hay conversaciones para valorar su marcha.

Otro de los casos cuya salida es un hecho desde antes que acabara la pasada temporada es el Brian Oliván. Rayo Vallecano y Deportivo de La Coruña están interesados en hacerse con sus servicios.

Por otra parte, el Cádiz ve con buenos ojos la posible salida de Edu Ramos, pero sólo en una condiciones determinadas. El club amarillo quiere conseguir un traspaso por el malagueño y no tiene prisa para encontrar un comprador porque es un jugador que no está de más en la plantilla. El Tenerife está muy interesado en él, pero no quiere pagar nada y la operación está frenada en ese punto. 

Todos estos casos sin olvidar a Mario Barco, Dani Romera, Alberto Perea, incluso Dejan Lekic podrían abandonar la disciplina amarilla. Es un hecho que el entrenador no cuenta con ellos y que el Cádiz necesita dejar salir para que continúen llegando fichajes.