Un balance negativo para un Cádiz que preocupa

Tener cuatro goles a favor y siete en contra lo dice todo de este Cádiz. El equipo de Cervera no está siendo fiel este año a sus señas de identidad desde que llegó el entrenador y las sensaciones que transmite son negativas porque ni defiende ni ataca.

El balance entre los goles a favor y los goles en contra es un factor decisivo para este Cádiz, acostumbrado a no marcar mucho pero a recibir menos todavía. Y dicen los números que después de jugar siete partidos, lleva cuatro goles a favor y siete en contra.

Basta poner dos ejemplos: la pasada campaña la terminó con 42 goles sumados y 29 recibidos, mientras que en la anterior lo hizo con 55 a favor y 40 en contra. Es evidente que ha ido perdiendo pegada en ataque, pero la pasada campaña había mejorado mucho sus números en defensa y ahora es un equipo frágil en el que el portero suele ser el mejor.

En la primera jornada de Liga fue capaz de mantener su portería a cero contra el Almería y se llevó los tres puntos. Desde entonces en todos los partidos ha encajado y así le va porque anotar sólo cuatro goles es un bagaje que complica mucho las cosas. Los dos tantos de Álex, el de Kecojevic en Soria y el de Romera en Albacete son los únicos goles celebrados por una afición que empieza a estar preocupada.

Y el problema no está en que falte ese delantero por el que suspira buena parte del cadismo, sino que no se genera juego y casi da igual quien esté en el área porque no se produce casi nada. Por contra, a los rivales les basta con muy poco para hacer daño en la portería propia y casi siempre hay que estar nadando contra la corriente. Sólo se puso por delante en dos partidos de los siete y sólo en uno se terminó imponiendo. Lo único bueno es que queda mucho por delante... y que debe haber un amplio margen de mejora.