Jairo: velocidad y desequilibrio para el ataque
Pese a que queden pocas horas para que finalice el mercado de fichajes veraniego, el Cádiz CF está acelerando todo lo que puede para cerrar las últimas incorporaciones que necesita para afrontar con grantías la campaña que acaba de comenzar. El último refuerzo que ha anunciado el club cadista es el de Jairo Izquierdo, un joven extremo con proyección que quiere seguir creciendo como futbolista.
A sus 24 años, su destacada aportación para lograr el ascenso a Segunda división del Extremadura no ha pasado desapercibida para nadie. De hecho, el atacante tinerfeño ha despertado el interés de numerosos equipos esta pretemporada.
Tras militar en la 2014/2015 en el Real Murcia en Segunda B, dio el salto al fútbol profesional de la mano del Tenerife con el que sumó más de 500 minutos en la 15/16.
Al curso siguiente, se marchó al Melilla donde sumó casi 1.200 minutos y de ahí llegó al conjunto extremeño para explotar como futbolista donde disputó 44 partidos y acumuló casi 3.200 minutos en toda la temporada en la que anotó seis dianas.
Su velocidad en carrera resulta vital para el juego que caracteriza al cuadro de Álvaro Cervera. No le será fácil suplir a Álvaro García, pero como el excadista Kike Márquez explicó a ElDesmarque, Jairo es "un futbolista implicado con el equipo en todo momento y trabajador hasta no poder más".
Otro de sus puntos fuertes es que es un extremo desequilibrante en las transiciones y tiene un buen manejo del balón con su pierna izquierda. Al margen de eso, cabe destacar que la velocidad no sólo la exhibe para atacar, sino también para defender.
Es un jugador clave para salir al contragolpe y en el último curso no sólo colaboró con sus seis goles en el ataque extremeño, pues también dio muchas asistencias que llevaron al equipo a convertirse a uno de los que logró el ansiado premio de ascender a Segunda.
Jairo tiene una complicada tarea por delante: hacer olvidar a uno de los futbolistas más determinantes que ha tenido el Cádiz en la última época como es Álvaro García. El talento lo tiene y sólo le queda adaptarse al que ya es su nuevo equipo.
Antes, ha de recuperarse de la rotura fibrilar que sufrió en el play off y de la que se ha resentido en los últimos días para estar a pleno rendimiento a las órdenes de Álvaro Cervera.