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Es Noticia
Sevilla FC
2-1
Cádiz CF

Acaba una aventura, ahora queda lo mejor

Los jugadores del Cádiz celebran el 2-1 (Foto: Kiko Hurtado).
Francisco José Jiménez

El Cádiz no pudo dar la sorpresa en el Sánchez Pizjuán. Volvió a perder y quedó eliminado de la Copa del Rey, pero dejó una imagen positivo y llegó a tener opciones en el primer tiempo con dos ocasiones claras de Barral y Moha. Faltó pegada y el Sevilla impuso su superior categoría.

Desde el inicio se veía que el Cádiz era el de la Copa y no el del campeonato liguero. Dio la cara en todo momento y dejó una buena impresión, pero no era ese equipo pétreo y competitivo de sus mejores tardes. Así, desde el inicio tuvo que sufrir el acoso del Sevilla, que salía con la necesidad de congraciarse con su gente.
Ben Yedder era el jugador más peligroso de los locales y ya en el minuto tres ponía peligro en portería de Yáñez, pero el balón se iba arriba. El Cádiz estaba presionando arriba para provocar algún error del conjunto hispalense, pero en los primeros compases no era capaz de hilvanar el juego. Moha intentaba encontrarse con Barral, pero en los primeros minutos no lo conseguía.
La clave del partido pudo estar en el minuto 16. Barral aprovechó un mal pase de Geis y tuvo la ocasión de disparar a la portería de Sergio Rico, pero el balón impactó en el larguero. El Cádiz se podría haber puesto por delante y haber puesto de los nervios al sevillismo, que silbaba con fuerza porque todavía estaba muy sensible por lo acontecido contra el Betis.
Eran minutos de nervios para el Sevilla y el Cádiz quería sacar provecho de ello, pero le faltó puntería. En una contra, Moha Traoré se plantó solo delante de Sergio Rico en el minuto 25, pero su disparo se marchó al lateral de la red. Habían sido dos ocasiones muy claras, no se aprovecharon y estaba cantado que el Sevilla no iba a perdonar.
Sin hacer un juego especialmente preciso, el conjunto sevillista merodeaba el área de Yáñez y en el minuto 31 llegaría el primero. El portero cadista pudo despejar un remate cercano de Correa, pero en el rechace el balón llegó a Ben Yedder y aprovechó que el portero estaba desplazado.
Este tanto dio tranquilidad a los locales. El Cádiz seguía a lo suyo, pero sus opciones ya eran remotas y se notaba en su juego. Era Yáñez quien evitaba el segundo gol con una gran intervención en una falta de Banega. Todo parecía sentenciado, aunque quedaba mucho por delante.
La segunda parte no ofreció algo diferente. Cuando el Cádiz estaba intentando reaccionar para darle algo de emoción al encuentro llegó el segundo gol en un perfecto remate de cabeza de Correa a la salida de un córner. Ya había demasiada tierra de por medio y aunque Álvaro Cervera hacía cambios, el panorama no cambiaba en exceso.
El Sevilla ya se había quitado de encima el estrés y no tenía la necesidad de forzar la máquina. La mala noticia era la lesión de Rober Correa porque ya la eliminación estaba asimilada cuando quedaban 20 minutos para el final. Faltaba el gol del honor, que ya se le negó en la ida. Moha tuvo una buena ocasión en el minuto 73, pero su remate se marchó fuera.
Álvaro García, que había salido en el tramo final, tuvo otra buena oportunidad después de un centro de Moha, pero el disparo le salió muy centrado. También tuvo su opción Carrillo, que reaparecía tras su lesión, pero no pudo rematar con acierto tras otro centro de Moha en el minuto 82.
En los últimos minutos el equipo tuvo la capacidad para salir a la contra y llegó el premio. En una mala salida de Sergio Rico marcó Álvaro García con una preciosa vaselina. Era merecido un gol después de un buen trabajo en dos partidos y estuvo a punto de hacer el segundo en un gran contragolpe. Álvaro dribló a Rico, pero se quedó sin ángulo y el balón acabó en el lateral de la red.
El Cádiz logró que el público del Sánchez Pizjuán terminara abroncando a su equipo y ahora, con la cabeza alta, se puede centrar en el Córdoba. Acabó una aventura bonita, pero lo mejor está por llegar.


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