Regresó el cerrojo amarillo

El Cádiz volvió a la senda de la victoria tras dos partidos en los que no había podido lograr imponerse a sus rivales, pero no fue sin sufrimiento. Contra el Granada se pasaron momentos de apuros, pero el equipo supo sufrir y mantener el tipo lo que da una gran confianza de cara a lo que queda de temporada.Además, los amarillos consiguieron dejar su portería a cero después de tres partidos sin poder hacerlo.

El buen hacer defensivo es una de las señas de identidad de el Cádiz de Álvaro Cervera que ha conformado un equipo solidario en el esfuerzo y compacto en las líneas muy difícil de desarmar. En los últimos tres compromisos había recibido goles, contra el Barcelona B se llevó la victoria pero encajó un gol, frente al Tenerife fuera de su estadio empató a uno en un partido muy complicado y en Copa contra el Sevilla cayó derrotado por 0-2. Contra el Granada volvieron a llevar el cero a su portería para disipar cualquier posible fantasma de crisis que se estuviera acercando por el Carranza.
El Granada es uno de los equipos más goleadores de toda la categoría y el Cádiz logró dejar su portería a cero. La actuación de Cifuentes fue determinante una vez más, el cancerbero cadista trasmitía una sensación de solidez y seguridad que, pese a las continuas llegadas de los de Oltra en la segunda parte, hacía estar tranquila a la afición amarilla.