El Cádiz regala 45 minutos y pierde fuelle en la Copa
Un mal primer tiempo, con dos goles facilitados por el Cádiz, frenó las aspiraciones del equipo amarillo de dar la sorpresa en el partido de ida contra el Sevilla. En la segunda parte sí se vio al equipo de siempre, pero le faltó acierto para hacer daño en la portería hispalense.
Como no podía ser de otra manera, el partido comenzó con el dominio del Sevilla. Los jugadores del equipo hispalense tenían mucho que demostrar a su nuevo entrenador y llevaban la voz cantante, algo que no molestaba lo más mínimo a un Cádiz que aparecía muy juntito para no dejar huecos.
Las pocas veces en las que llegaba al área amarilla era por la banda de Nolito y fue el sanluqueño el que sorprendió con un disparo al primer palo que sorprendió a Yáñez. Todavía no había hecho méritos para ponerse por delante, pero había sido tan simple como probar fortuna con un lanzamiento inesperado en el que el portero cadista podría haber hecho bastante más.
El tanto dejó muy tocado al Cádiz, que quiso reaccionar con algún centro lateral que no iba a ninguna parte. El balón seguía siendo del Sevilla, que tenía la consigna de jugar con paciencia y de no tener ninguna pérdida que provocara las contras locales, que siguen siendo peligrosas aunque no estén en el campo Salvi ni Álvaro.
Las cosas empeoraron cuando Brian Oliván cometió otro error y dejó solo a Jesús Navas, que marcó de tiro cruzado. Al Sevilla le había bastado con muy poco para ponerse con dos goles de ventaja antes de la media hora. Lo que nunca concede en la Liga sí lo estaba haciendo en este partido. Y pudo ser peor porque, tras una buena combinación, Escudero se plantó delante de Yáñez a los 26 minutos, pero en esta ocasión se hizo grande y evitó el tercero.
Lo que había empezado como un partido ilusionante se había convertido en una pesadilla porque el equipo no parecía tener capacidad de reacción. Tampoco presionaba arriba para incomodar al Sevilla e incluso se dejaba rematar a balón parado. El primer tiempo estaba siendo lo peor de la temporada. Nolito se encontró con el palo en el minuto 32. El Cádiz no se enteraba de que el partido había empezado.
El primer tiro del Cádiz no llegaría hasta el minuto 52, algo muy significativo. Fue Perea desde el borde del área y llevó peligro, pero menos que el que había realizado Muriel al empezar la segunda mitad. Yáñez estuvo muy acertado y evitó el tercero para que el partido todavía tuviera algo de miga.
El equipo se había venido arriba y estaba empezando a parecerse a lo que se espera del Cádiz. Comenzó a tocar con velocidad y, por consiguiente, a llegar con peligro. Aitor obligó a Sergio Rico a lucirse en el minuto 56 con un disparo con mucha intención. La posesión era amarilla y había una sensación de que el gol podía llegar.
Por intentarlo no iba a quedar y Cervera dio entrada a Salvi y Álvaro cuando quedaban 20 minutos. Lo importante era lo del sábado contra el Granada, pero había que pelear por mejorar la pésima imagen del primer tiempo. Un centro de Salvi fue rematado arriba por Álvaro en el minuto 75. En ese momento sí había partido.
En el 80 casi marca Álex Fernández con un lanzamiento lejano que iba para la escuadra, pero lo evitó Sergio Rico. Eran momentos de claro dominio cadista y eso se tradujo en un claro penalti del portero sevillista a Salvi tras un gran pase de Álvaro. El lanzamiento de Salvi se topó con el palo tras tocarlo el guardameta.
Fue otro revés para un Cádiz que no tuvo su mejor noche. Se tuvo que conformar con una derrota honrosa. Las cosas de jugar contra un equipo de gran nivel y el precio alto que se paga cuando, durante 45 minutos, no eres fiel a ti mismo.
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