El sacrificio de Salvi por el Cádiz

Desde el encuentro ante el Almería, las cosas no han sido fáciles para Salvi Sánchez. Marcó sus primeros goles de la temporada y también se lesionó. Las primeras pruebas hicieron saltar las alarmas, pero sus ganas de ayudar al Cádiz y de soportar el dolor hicieron que pudiera jugar contra el Reus. Este miércoles, el sanluqueño ha explicado detenidamente todo lo que le está pasando debido a sus problemas en la rodilla.

"Me dolía, pero no podía dejar al equipo, tenía que jugar, en el equipo hacemos falta todos" "Tuve el problema en Almería, noté un pequeño crujido, un hecho raro. Me levanté y le dije al doctor que la rodilla se me había ido, pero no mucho. Pegué un sprint y noté un pequeño pinchazo. Se lo comenté al míster y al doctor, seguimos diez minutos y no pude más", ha comenzado diciendo Salvi en Radio Marca Cádiz, donde ha comentado lo ocurrido con las pruebas médicas:
"Me sigue doliendo, pero hay que aguantar con dolor. Mi padre se dobla la mano y trabaja al día siguiente. Me molesta pero con el doctor todo es más fácil""Lunes-martes me hice la resonancia, las alarmas saltaron, lloré muchísimo, tenía la esperanza de que no fuese tan grave. Tengo un esguince lateral interno, pero no el grado que venía en la resonancia. Hablé con Juan Carlos, estuvimos hablando mucho tiempo y le dije que por la mañana quería nuevas pruebas, una de ellas fue con el doctor, en la ciudad deportiva y le dije que iba a entrenar".
"Me dolía, pero no podía dejar al equipo, tenía que jugar, en el equipo hacemos falta todos y teníamos que buscar una forma para que me doliese menos. Entrené bien dos días, me sigue doliendo, pero hay que aguantar con dolor. Mi padre se dobla la mano y trabaja al día siguiente. Me molesta, pero con el doctor es todo más fácil", ha añadido.