La paradoja de José Mari con el Levante

El centrocampista del Cádiz CF José Mari puede vivir una situación un tanto paradójica este fin de semana en el estadio Ramón de Carranza. El pivote andaluz saldrá de la partida con casi toda seguridad el próximo sábado a las 18.00 horas. Tendrá enfrente a su exequipo, el Levante UD, líder intratable de la categoría de plata y que, tras el empate en la noche de este lunes ante el Reus, llega al feudo cadista con posibilidad de ascenso matemático, aunque con dependencia de muchos factores.

Los valencianos necesitarían una victoria en Carranza para volver a la élite de nuestro fútbol tan sólo un año después de bajar a los infiernos. Parece una situación previsible, fruto de la excelsa temporada de los granotas unido a que la competición comienza a llegar a su fin. Sin embargo, José Mari vivirá, si el ascenso se consume, un trance un tanto anormal. Para que el Levante logre este ansiado ascenso, deberá ganar al Cádiz y esperar que Tenerife, Getafe y Girona pierdan sus respectivos encuentros.
El roteño llegó en el mercado invernal de la temporada 2014-15 a la entidad levantina procedente de Colorado Rapids de la MLS. Tras no gozar de oportunidades en sus primeros meses en la capital del Turia, José Mari acabó adoptando un papel protagonista en la medular granota, concluyendo su andadura en el club valenciano sufriendo en primera persona el descenso del Levante de la temporada pasada. 
Ahora el gaditano puede vivir en Carranza este fin de semana una situación totalmente inversa, la vuelta a Primera división de los levantinos mientras defiende la camiseta del Cádiz. Afición y equipo desean que, de consumarse el ascenso de su próximo rival, no sea el único que viva el feudo cadista esta temporada.