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El Cádiz le gana el juicio a Álvaro Silva
Periodista. Apasionado del deporte.
Partiendo de esa premisa, por parte de la entidad cadista fueron en su momento planteadas diversas alternativas al jugador, que pasaban por pactar unas retribuciones acordes con las circunstancias económicas, la categoría en la que se militaba, y los niveles salariales del resto de la plantilla, todo lo cual, fue rechazado por parte de Alvaro Silva, quien en todo momento sostenía que sus emolumentos tenían que ser, al menos, las cantidades previstas para la 2ª división A, superior a los doscientos mil euros.
Inicialmente, la cuestión fue planteada ante la jurisdicción mercantil, si bien ésta se inhibió a favor del Juzgado de lo Social. Planteado ya el contencioso, la postura del club se mantuvo favorable a establecer una cantidad acorde a las circunstancias ya mencionadas, y de acuerdo con los criterios de la Administración Concursal, que rondaba los noventa mil euros.
Finalmente, el juicio tuvo lugar el pasado día 10 de enero de 2012. El jugador asistió acompañado de su representante y del Abogado de la AFE, llevando como testigo al que fuera director técnico Julio Fernández Peguero, y su postura se mantuvo invariable. El Cádiz C.F. compareció representado por su Secretario General y Responsable de los Servicios Jurídicos Martín José García Marichal, quien contó igualmente con la asistencia de una compañera del despacho que lleva el procedimiento concursal. Igualmente acudieron a la vista los tres Administradores Concursales.
La sentencia da la razón a los planteamientos de la entidad cadista, pues considera, en esencia, que no resultan de aplicación circunstancias retributivas fijadas para otra categoría en el propio contrato, máxime, ante la declaración de concurso. Se traen igualmente a colación las condiciones salariales del resto de la plantilla, incluido el caso del también ex jugador del Cádiz Daniel Cifuentes, quien pese a hallarse en un caso similar al de Álvaro Silva, pues tampoco tenía previsto en contrato un cuadro salarial para la segunda B, llegó en su momento a un acuerdo respecto a sus retribuciones.
En consecuencia, establece que el salario que en su momento le fue ofrecido al futbolista por parte del Club, con el visto bueno de la Administración Concursal, y así planteado al Juzgado de lo Mercantil, es "equitativo y proporcional", y en consecuencia, habrá de estarse a ello.
La sentencia no es firme, y puede ahora ser objeto de recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
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