Igual aportan un par de jugadores nuevos en ataque; puede que aparezcan hombres distintos en el once. Lo más importante es que a nivel anímico y la gente está otra vez muy motivada e ilusionada con el nuevo cuerpo técnico. Si hubiesen conservado al anterior entrenador, a lo mejor estaba todo el mundo nervioso y eso se transmite al jugador y el equipo no rinde de la misma manera. Espárrago es un hombre muy disciplinado y bastante ordenado que con los mimbres que tiene intentará transmitirle seguridad al equipo. Me acuerdo la primera vez que volví a Cádiz como futbolista. Tenía tantas emociones que no me enteré del partido, estuve desaparecido. Y no porque estuviera mal sino porque me superó. En ese aspecto hay que estar tranquilo y lo intentaré transmitir al equipo, aunque esté algo más motivado por volver a casa. Se trata de un partido más contra un rival directo. Es la motivación que tenemos que tener, no quiero otra. Yo soy cadista y quiero que el Cádiz esté bien pero ahora mismo soy del Huesca y quiero ganar".