El Atlético de Madrid cierra las cuatro ventas más caras de su historia... y no lo gasta en fichajes

En apenas un año, el Atlético de Madrid ha realizado las cuatro ventas más caras de sus más de cien años de historia. En un mercado propicio a la subida constante de precios, la pandemia del coronavirus parece haber frenado la inflación continua de los jugadores, lo que no ha impedido que Thomas Partey se convierta, a cambio de 50 millones de euros, en el cuarto jugador más caro que ha salido de la entidad rojiblanca.

Atlético de Madrid: cuatro ventas y 320 millones sin reinversión

Antoine Griezmann es, hasta la fecha, la venta más cara del club colchonero. El francés se marchó el pasado verano al Barcelona a cambio de 120 millones de euros, una cifra a la que bien se podrían añadir otros 15 millones que pagaron posteriormente desde el Camp Nou para tapar la negociación ilegal con el jugador. Se trata, además, de la excepción que confirma la regla, pues el Atlético de Madrid destinó todo ese dinero a una apuesta de futuro. Joao Félix fue su sustituto a cambio de 126 millones de euros. Si se añaden esos 15 millones extra, en el Metropolitano acabaron ganando unos 9 millones con el cambio de jugadores.

Lucas Hernández también se marchó hace poco más de un año. El Bayern de Múnich pagó los 80 millones de euros de su cláusula de rescisión, pero el Atlético no destinó todo ese dinero, ni mucho menos, a encontrar un sustituto de garantías. A cambio de Lucas llegó Mario Hermoso, también polivalente como central zurdo y lateral, por unos 25 millones que acabaron en las arcas del Espanyol. Así pues, Gil Marín y compañía ganaron unos 55 millones.

El tercero, en el mismo verano, Rodrigo Hernández. El Manchester City pagó los 70 millones de su escasa cláusula de rescisión, pero en el Metropolitano tampoco gastaron todo ese dinero a gastar. Firmaron a Héctor Herrera, que llegó gratis, y a Marcos Llorente, que costó 30 millones de euros y, a la postre, ha acabado transformándose en atacante. La operación se traduce en unos 40 millones de beneficio.

Y como decíamos, el cuarto de la lista ha sido Thomas Partey, al Arsenal a cambio de otros 50 millones de euros de la cláusula. Corta, una vez más, pero eso ya no es noticia en la entidad rojiblanca, que una vez más no podrá gastar todo ese dinero en un refuerzo de garantías. Lucas Torreira ha llegado cedido y gratis y está por ver si se puede firmar a jugadores como Kondogbia o José Campaña con apenas 11,5 millones que les deja gastar LaLiga.

En cualquier caso, hagan cuentas: cuatro ventas de 320 millones de euros y, a cambio, cinco fichajes por 180 millones. Una pérdida de valor, jerarquía y calidad en la plantilla que, de momento, no se ha traducido demasiado en cuanto a resultados se refiere. Y es ahí, una vez más, donde reside el mérito de Diego Pablo Simeone.