Una defensa de urgencia para acabar el año
El Atlético de Madrid afronta su último partido del año 2018 en una situación que bien define lo que ha sido este inicio de temporada: Simeone tendrá que volver a reinventar la defensa. La línea más castigada por las lesiones tendrá que sufrir nuevas variaciones después de la recaída de Filipe Luis, que ha dejado al técnico argentino sin ningún lateral izquierdo puro de cara al duelo ante el Espanyol.
No será ni mucho menos la primera vez que Simeone tenga que improvisar una defensa de urgencias. En las últimas semanas ha contado en varias ocasiones con sólo tres defensores sanos e incluso únicamente con dos. En este caso, ante el Espanyol tendrá a cuatro futbolistas disponibles para ocupar la línea de cuatro: Arias, Savic, Godín y Juanfran. Una de las opciones que podría manejar Simeone pasaría por cambiar de banda a Arias o Juanfran, uno de los dos laterales diestros. La segunda, volver a colocar a Saúl Ñíguez como lateral zurdo.
Esta última opción es a priori la más probable. Saúl ha cuajado buenas actuaciones cuando ha tenido que ejercer de lateral izquierdo, mostrándose serio en defensa y generando mucho peligro en ataque. Su excepción fue el duelo ante el Valladolid, donde estuvo bastante errático en los tres puestos en los que jugó.
El Atlético de Madrid ha tenido dos días de descanso y no ha realizado ninguna sesión de entrenamiento desde el pasado viernes, cuando trabajó por última vez antes de medirse al Valladolid. Este marte se ha vuelto al trabajo en la Ciudad Deportiva de Majadahonda con Lucas Hernández, Giménez y Filipe Luis lesionados. No parece que ninguno vaya a estar disponible para el último partido del año 2018 y todo hace indicar que Simeone tendrá que volver a reinventar una defensa de circunstancias.