El perdón de Roma llega en Copenhague

Desde el pasado mes de septiembre, Saúl Ñíguez no ha dejado de darle vueltas a la cabeza a una jugada. Una ocasión que pudo haber evitado que el Atlético jugara este jueves Europa League y siguiera inmerso en Champions. Fue en Roma, y la redención ha llegado ahora, en Copenhague, con el tanto que empataba el duelo ante los daneses.

 
La prematura eliminación colchonera en Liga de Campeones tuvo varios motivos, pero uno de ellos fue el no ganar en el Olímpico de Roma en la primera jornada de la fase de grupos. Los de Simeone igualaron 0-0 aquel partido, fallando numerosas ocasiones, y entre ellas, una de Saúl en el minuto 93.
Desde entonces, el ilicitano se ha martirizado pensando en qué pudo haber pasado si aquella pelota hubiera entrado. Ni siquiera su gol en Stamford Bridge, que a la postre sólo serviría para empatar, pudo calmarle. Tuvo que llegar el primer partido de Europa League, en el regreso a la competición, para quitarse esa espina.
Con el Atlético cayendo derrotado por 1-0 en el Parken Stadion, Saúl se elevó sobre la defensa del Copenhague para marcar un tanto de cabeza que igualaba el resultado y aclaraba el partido de vuelta, ya sin la tensión de tener que remontar un siempre difícil 1-0. 
Y marcó como mejor sabe, abriendo la lata de su equipo. De los nueve tantos que ha anotado en Europa, ocho de ellos han sido la primera diana de su equipo en el marcador. Una marca que demuestra la importancia de un llegador nato de la talla de Saúl.