La directiva vuelve a aparecer en el foco de las críticas

Deportivamente hablando, el Atlético de Madrid vive uno de los mejores momentos de su historia. La llegada de Simeone en diciembre de 2011 sirvió para apaciguar las aguas de una afición que empezaba a estar demasiado caldeada por los últimos acontecimientos y tras una travesía por el desierto que empezaba a ser demasiado larga, pero ni si quiera los numerosos éxitos del equipo liderado por el 'Cholo' han conseguido callar del todo a la afición colchonera.

El cambio de estadio ha sido uno de los motivos que han hecho que vuelva a surgir el movimiento contrario a la directiva, liderado, entre otros, por la asociación Señales de Humo. Lo cierto ese que nunca se apagó, pero sí que ha estado más calmado en los últimos años debido al gran rumbo deportivo del equipo.
A ese traslado al Wanda Metropolitano, que se ha realizado sin consulta alguna hacia los aficionados y que ha pasado de ser gratuiro a superar con creces los 100 millones de euros, tal y como confirmó el propio Cerezo, se han unido otros hechos que han enfadado aún más.
Uno de los más recurrentes, el cambio de escudo. Ese nuevo logo que sustituirá al escudo no sentó nada bien a la afición, que llegó a entender que se pudiera poner un nombre comercial como Wanda al estadio pero que no aceptó ese nuevo logo impuesto, una vez más, sin mediación alguna con el aficionado.
Tras aquello, la ratificación del TAS a la sanción de la FIFA ha vuelto a dejar en evidencia a la directiva. El club se limitó a un comunicado donde consideraba "injusto" el trato recibido y no dio ninguna rueda de prensa oficial para explicar el caso. El único que hablado al respecto ha sido Clemente Villaverde, pero la directiva, como viene siendo habitual, ha callado.
Por si fuera poco, las filtraciones de la posible camiseta del Atlético de Madrid ha terminado de desatar la ira. La afición más indignada recuerda que la familia Gil está condenada por un delito de apropiación indebida del club que acabó prescribiendo, lo que no oculta el hecho de que fuese así.
En frente, otros aficionados que se limitan a argumentar que la buena marcha del equipo debería dejar a un lado los temas extradeportivos. El cambio de estadio, el nuevo escudo, la sanción sin fichar... Lo cierto es que hasta el propio Simeone, junto a Griezmann, han pedido en el tramo final de temporada un esfuerzo que la directiva, de la mano de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil, no podrá hacer este verano debido a la sanción.