Fernando Torres cumple este lunes 33 años de vida. El delantero fuenlabreño volvió el domingo a pisar el Calderón tras su aparatosa caída en Riazor y recibió una sentida ovación de su afición al salir al campo. Historia viva del club, Torres alcanza su trigésimo tercer cumpleaños con plena incertidumbre sobre su futuro.
Cuando estaba alcanzando su mejor nivel de la temporada, Fernando Torres vio cómo una desafortunada caída en Riazor frenaba en seco su excelente momento de forma. El delantero acumulaba 7 goles en 30 apariciones esta campaña y parecía que su renovación con el Atlético sería sólo una formalidad. Flaco favor le hizo aquella desgraciada lesión, ya que su vuelta el pasado domingo ante el Sevilla volvió a sembrar de dudas a la afición atlética por sus fallos en la definición ante Sergio Rico.
De lo que no tiene dudas la fiel hinchada colchonera, es de que Torres es un emblema del club. El ariete madrileño es el quinto máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid, tras superar el pasado mes de febrero los 114 goles de Adelardo y ha demostrado en muchas ocasiones y de diversas formas su amor por la elástica rojiblanca.
Torres se ha encargado en los últimos meses de echar balones fuera en cuanto a su renovación y admite que disfruta de cada partido como si fuera el último, y que la renovación depende del club y de Simeone. El tiempo pasa y el final de temporada, y del contrato del jugador, se acerca, por lo que el Atlético de Madrid bien haría en ir moviendo ficha si quiere conservar a su leyenda un año más, o ir preparando un homenaje a uno de los futbolistas más importantes en la historia del club y único jugador de su actual plantilla en haber sido campeón del mundo.